Marzo 19, 2024

Plenitud para toda la creación / Faustino Vilabrille

 Plenitud para toda la creación  / Faustino Vilabrille

La Ecología entra totalmente de lleno dentro del mensaje liberador y salvador de Dios.

Para amar a Dios hay que amar a toda la creación

En el Evangelio de hoy Juan (20,19 a 31) nos cuenta que el Apóstol Tomás necesitó ver y tocar a Jesús para convencerse de que estaba vivo de nuevo. Nosotros no hemos visto ni tocado a Jesús físicamente, pero nos dejó dicho esto: “Dichosos los que crean sin haber visto”.

Juan, autor del cuarto Evangelio, añade: “Muchos otros signos, que no están escritos en este libro, hizo Jesús a la vista de los discípulos. Estos se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre”.

El loro de mi sobrino: Conocí un loro que era feliz viviendo en familia: comía a todas horas a la mesa con todos. Daba los buenos días por la mañana, y te decía “hola, ¿qué tal?” Cantaba, bailaba, se reía, te acompañaba por la casa, iba de viaje con todos. Cuando le dabas algo de comer que le gustaba, te decía: “¡ay, qué rico!” Se subía a tu hombro, arrimaba su cara a la tuya y se quedaba dormido. Se ponía especialmente contento con los niños. Uno de ellos, sobrino mío, lloró por él cuando se murió. Lo puso en una caja y fue en busca de un jardinero para que lo enterrase en un jardín, cerca de su casa.

Si de este mundo hay muchas cosas no no sabemos, del otro sabemos mucho menos. Comprobamos que en todos los seres vivos hay ansias enormes de vivir y rechazo total a morir para quedar muertos. El amor y la lucha por la vida es uno de los más grandes motores de la humanidad. Solo fue Jesucristo quien nos habló más claro de la Resurrección, de no morir para siempre. De hecho hablamos mucho de la Resurrección para los seres humanos, pero y los demás seres vivos ¿qué? ¿Habrá también, resurrección, vida nueva, para los animales, los peces, las aves, las plantas, etc.?. ¿Es justo que queden muertos para siempre?

1.-Vio Dios que todo era bueno: La Biblia comienza narrando la creación del Universo, y dice: “Dijo Dios: brote la tierra toda clase de hierbas y árboles frutales… Bullan las aguas de peces, y revoloteen aves en el firmamento… Produzca la tierra seres vivientes: ganados, reptiles, animales, según su especie”. Al final añade: “Y vio Dios que todo era muy bueno”. Si todos los seres vivos fueron así creados por Dios y vio que eran muy buenos, ¿por qué van a desaparecer para siempre?

Si tantos millones de seres vivos, son víctimas de una muerte injusta y prematura, muchas veces para presunción de los ricos (abrigos de visón, marta cibelina de los bosques de Rusia, lince, leopardo), o diversión de los humanos, como los toros en España y América, las cacerías en Africa, o los miles de focas y delfines asesinadas a golpes en Dinamarca que se acercan al hombre únicamente para interactuar y jugar con él, pero son recibidos a machetazos hasta el punto de que las aguas de la playa en una gran extensión parecen pura sangre, ¿van a ser víctimas injustas para siempre sin ser nunca reparadas?

Y sin llegar a estos extremos, ¿los millones y millones de animales, peces, aves y plantas que sacrificamos para nuestra alimentación, cuando a veces están aun casi naciendo? Hace todavía pocos años, cuando en los pueblos se hacía la matanza de los cerdos, cuando gritaban los que eran sacrificados en una casa, los de las casas contiguas que oían sus gritos de dolor, también gritaban, como sintiendo y compadeciendo su sufrimiento.

Y una vaca lechera (maravilla de laboratorio vivo), cuyo corazón mueve a diario de 12 a 14.000 litros de sangre para producir 30 a más litros de leche, con la que todos los días nos alimentamos tantos millones de personas, después de tanto trabajo en favor de los humanos, ¿es justo que quede muerta para siempre? Y así tantos y tantos animales que viven, sufren y mueren para nosotros.

Qué decir también de cuando quemamos los montes dando muerte a todo lo que en ellos vive: en un solo monte quemado destruimos más información genética que puede caber en el ordenador más grande del mundo.

No es posible que tanta vida sacrificada y tanto dolor injusto queden en el olvido para siempre.

2.-Dios no creó la vida para la muerte: El libro de la Sabiduría atribuido a Salomón dice: “No fue Dios quien hizo la muerte, ni se recrea en la destrucción de los vivientes. El todo lo creó para que existiera, las criaturas del mundo son saludables, no hay en ellas principio de muerte”.

3.-Cielos nuevos y Tierra nueva: El profeta Isaías escribe: “He aquí que yo (Yahvé) creo cielos nuevos y tierra nueva, y no serán mentados los primeros ni vendrán a la memoria, antes al contrario habrá gozo y regocijo para siempre jamás por todo lo que voy a hacer”. Por tanto, para toda la creación.

4.-Armonía universal:El mismo profeta escribe: “ Habitarán juntos el lobo y el cordero, el leopardo se echará con el cabrito, el novillo y el león comerán juntos; un niño pequeño los pastoreará. La vaca y la osa serán compañeras, juntas se acostarán sus crías. El niño pequeño jugará con la víbora… Nadie hará daño, nadie hará mal porque la tierra estará llena del conocimiento de Dios”. ¡Ojalá hoy tuviéramos ya mucho más conocimiento de la perfección y la grandeza de la creación para cuidarla, respetarla y admirarla mucho más de lo que lo hacemos! (Ver cap.11 y 65)


5.-El Mensaje de Jesús es para toda la creación:
Jesús nos dice que el Padre celestial cuida de las aves del cielo para que no les falte de comer, y cita en concreto a las cuervos, un ave de inteligencia fascinante, a los que Dios alimenta sin que tengan bodegas ni graneros; y un poco más adelante cita los lirios del campo, que ni hilan ni tejen, pero a los que Dios vistió de tanta belleza, que ni Salón con todo su esplendor pudo igualar (Mateo 6,26, Lucas 12,24). El Evangelio de Marcos, el más antiguo, dice: “Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio a toda la creación” (Marcos 16,15). El mensaje liberador de Jesús es para toda la creación. Por tanto la Ecología entra de lleno dentro de la salvación integral de Jesucristo.

6.-La creación entera alcanzará la plenitud definitiva: Un pasaje especialmente claro es el de San Pablo a los Romanos cuando escribe (Romanos 8,17 a 23): “Tengo por cierto que… también la creación misma será liberada de la esclavitud de corrupción, para participar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios”. Luego, Dios hizo a todos y a todo para la plenitud definitiva.

7.-Mira que hago un universo nuevo: Finalmente recogemos un último texto del libro del Apocalipsis de San Juan que dice: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra ya han pasado. Vi la ciudad santa, que descendía del cielo del lado de Dios, engalanada como una novia que se adorna para su esposo. Y oí una fuerte voz que decía desde el trono: “esta es la morada de Dios con los hombres. Ellos serán su pueblo y Dios estará con ellos. Enjugará las lágrimas de todos los ojos, y ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor, porque el mundo viejo ha pasado. Entonces el que estaba sentado en el trono dijo: Mira que hago un universo nuevo”.

Este universo nuevo, lleno de plenitud, tiene que serlo para todos y para toda la creación. Así, pues, seguro que va haber también cielo para el loro de mi sobrino.

Cuidar al hombre y cuidar la naturaleza son inseparables

De ahí que exclamemos con el cántico de los tres jóvenes que recoge el Libro de Daniel (3,57-90): “Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor, alabadle, exaltadle eternamente”. Eso esperamos hacer tod@s, junto con toda la creación en la plenitud definitiva.

P. Faustino Vilabrille Linares

A s t u r i a s

Editor