Marzo 19, 2024

Firmes con los Cambios, Firmes con la Misión del Papa Francisco

 Firmes con los Cambios, Firmes con la Misión del Papa Francisco

El legado de Cristo y los primeros apóstoles fue silenciado por una Iglesia que se alejó del pueblo, celebrando en el altar de oro apartado del prójimo. Prefirió la comodidad de jugar a la política y ser ambiciosa, y en vez de separar justos de malditos, decidió separar creyentes y no creyentes.

Pero fue Juan XXIII con su Concilio Vaticano II  y el renovador espíritu de José Comblin quienes intentaron superar las cadenas de; la mentira, la corrupción y el privilegio. Pero el Papa, como todos los sacerdotes con ganas de cambio, han sido por un largo tiempo prisioneros de la Curia, pareciera que la administración es más fuerte que el gobernante. La Administración puede impedir cualquier cambio solo por su inercia.

Hoy tenemos a un Jesuita, un seguidor de la Teología del Pueblo, el Papa Francisco, quien tiene los mismos problemas, pareciera que ha sido silenciado, pareciera que esta mafia quiere sacarlo, quiere acallarlo, pero los creyentes no podemos permitirlo, por ello vengo hoy, sin ánimos de nombrarme vocero de ninguna causa, a escribir, para darle fuerzas a Jorge Mario Bergoglio, e inspirar voluntades de cambio en los creyentes, pues, ya llego la hora de los laicos, llego la hora de un cambio profundo, en la coherencia y en los dogmas, llego la hora de vencer a la Curia e incluso, siendo idealista, de un Tercer Concilio Vaticano con ánimos de reformar profundas y revolucionarias.

Es hora de una Iglesia que se movilice desde, junto y para los oprimidos, que sea un fuerte grito. No llamado por el miedo o el anticomunismo, sino, por que Jesucristo se encuentra en la enorme masa obrera y campesina desamparada por una sociedad que ha evolucionado de miseria en miseria.

Nuestro Papa se ha puesto en primera fila para la ráfaga de plomo, valientemente ha llamado a la Justicia Social, algo que asusta a muchos parece, se ha atrevido a enfrentar acusaciones y ninguneos llenos de indecencia e indiferencia. De Bergoglio podrán decir muchas cosas, pero jamás que es un Fariseo Hipócrita, a diferencia de varios de sus opositores y críticos, no solo dice tener buenas voluntades, las demuestra. Él mismo dijo:

“Digamos juntos desde el corazón: Ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ninguna persona sin la dignidad que da el trabajo” (Discurso 1er Encuentro Mundial de Movimientos Populares. Aula Vieja del Sínodo, Ciudad del Vaticano, 28 de Octubre de 2014).

Cuando la Curia y sus colaboradores, quienes alienan a los hijos de las burguesías nacionales y a los desvalidos oprimidos con mensajes de odio y sumisión, se oponen al Papa y los cambios que trae, se oponen a la fe. Cuando ellos hablan más de sexualidad y odio a la diversidad, que de la cruenta realidad del desvalido y la falta de justicia social, muestran la peor cara del cristianismo, la pecadora, la maldita, la asquerosa imagen de los oscuros planos del alma humana. A todos esos jueces morales y enemigos del progreso de los pueblos, a todos los que prefieren odiar antes que amar, les dejo un pasaje del libro al que tanto dicen apegarse, el cual fue dicho por el mismo Jesús de Nazaret:

“¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Dan la décima parte de sus especias: la menta, el anís y el comino. Pero han descuidado los asuntos más importantes de la ley, tales como la justicia, la misericordia y la fidelidad. Debían haber practicado esto sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos! Cuelan el mosquito pero se tragan el camello” (Mateo 23:22-24).

Eminencia, Papa Francisco, debe ser valiente, debe atreverse ir hasta el final, si no es usted, se arriesga a que nadie pueda, quiera o desee cambiar la Iglesia de los hombres, sabemos que está en la boca del lobo, que está rodeado de fuerzas reaccionarias, que está combatiendo a la injusticia y oponiéndose a sus defensores, quienes ya asesinaron a; Victor Jara, Patrice Lumumba, Oscar Romero, Martin Luther King, Rosa Luxemburgo, entre muchos otros y otras mártires por la justicia. Sabemos que hay frustración y miedo, pero como dijo el poeta romano  Publio Virgilio Marón, Audentes Fortuna Iuvat, la fortuna favorece a los valientes, sea valiente por todos nosotros, sea valiente por el amor al prójimo. Y a todos los creyentes, vengan de donde vengan, sigan la ideología que sigan, sean quienes sean, les quiero dar las valientes palabras de Bergoglio, palabras que deseo fervientemente hagan eco en nuestras almas, que conmuevan nuestros corazones y emprendan nuestra lucha:

La distribución justa de los frutos de la tierra y el trabajo humano no es mera filantropía. Es un deber moral. Para los cristianos, la carga  es aún más fuerte: es un mandamiento. Se trata de devolverles a los pobres y a los pueblos lo que les pertenece” (Discurso 2do Encuentro Mundial de Movimientos Populares. Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 9 de Julio de 2015).

Alonso Ignacio Salinas Garcia

Alumno 4° Medio del Colegio San Ignacio del Bosque  –  Santiago de Chile

www.reflexionyliberacion.cl

 

 

 

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