Diciembre 13, 2024

¿Vocaciones?, No Se Necesitan

 ¿Vocaciones?, No Se Necesitan

Todas las mañanas, en la Capilla, escucho la misma cantinela, cantinela que se entona con poca fe en mi capilla y en todas las capillas de los religiosos de España. “Señor, envía muchas y santas vocaciones a la Escuela Pía”.

Por favor, háganme caso, no pidan, no recen por las vocaciones. Reflexionen sobre su experiencia personal y concluirán que no las necesitamos.

Oí un águila en vuelo dar un fuerte grito: ay, ay, ay de los habitantes de la tierra…cuando oigan el tercer “ay” el fin está cerca.

Vivimos tiempos escatológicos. Los Escolapios con votos ya no somos un valor -asset- para la institución, somos una carga económica -liability-. ¿Valemos, is it true my God, nada y para nada? Sí sé que dicen que costamos mucho. La Vida Religiosa en visión económica.

Ayer, un ayer que toco con la mano, la iglesia de mi colegio era el Aula Magna del centro. Aula en la que hablaba el único Maestro y en la que se abría el mejor Libro y se escuchaban las mejores historias jamás contadas. La Palabra, sólo la Palabra de Dios produce frutos y engendra hijos.

“Supongo que se dirige usted a Salisbury. Así es. De hecho aquello que se ve al fondo es la catedral. Me han dicho que es una construcción magnífica. Es muy bonita. Bueno, para serle sincera, voy muy poco a Salisbury, o sea que realmente no puedo decirle cómo es de cerca. Pero le diré que hay días en que desde aquí se ve muy bien la torre, y otros en que, con la niebla es como si desapareciese por completo. Pero ya ve usted, en días como hoy, hay una vista muy bonita”. (Los restos del Día de Ishiguro)

Hoy los alumnos saben que existe una iglesia, pero no saben cómo es de cerca y las nieblas persistentes, fenómeno más pastoral que climático, la hacen desaparecer por completo.

Los muchachos viajan a Eurosdisney, PortAventura…tienen que ser entretenidos, y a la Pastoral Vocacional la llaman Cultura Vocacional y los valores se escriben con minúscula. De tanto texting se han perdido las mayúsculas, los puntos seguidos y el punto final.

Todo tiene que ser aséptico, neutro.

¿Misas? Qué aburrimiento!

¿Confesiones? Esa cosa traumática que llaman “pecado” es una palabra en desuso.

¿La Biblia? Ni la entienden ni la necesitan ni la quieren. Facebook is my Bible.

¿Jesucristo? No juega al futból, no está en los videojuegos y es un fracasado.

El viernes se baja la persiana y hasta el lunes.

No me negarán que los curas si no sobran, la verdad es que son poco útiles. Vivir en el quinto piso de Okupas es antieconómico.

Los abuelos jubilados tienen que “abuelear”, los nietos no les dejan ni echar la partida de cartas. Los que no tenemos nietos nada ni abuelear.

Los hijos en estos tiempos del ocaso del afecto, de las relaciones eternas y de la levedad del ser envían a sus padres a la residencia. Les pagan su deuda, viven siempre viajando, con visitas ocasionales, frías y cortas

Todas las Congregaciones religiosas han levantado sus Residencias para mayores y para los que, según su criterio, no sirven para nada. Han establecido un Año jubilar, un Año de Gracia, liberación de toda esclavitud académica y pastoral.

El mantra repetido hasta la saciedad en estos días es, “los laicos son el presente, ustedes son el pasado”. Aprender a morir y aceptar la muerte no es un delito, es una bendición.  “Death ends life, not a relationship”.

La Orden de los Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, en España, es el pasado, la Orden de los Escolapios Laicos con trabajo fijo, buen sueldo y cama matrimonial es el presente. Amén.

P. Félix Jiménez Tutor / Escolapio.

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