El Abrazo del Mundo
a: Gustavo Gatica Villarroel.-
Como estábamos sumergidos hasta la cintura
en el hambre, el desprecio y el abandono
la policía te disparó cuando levantaste la cabeza
para fotografiar las esperanzas del pueblo
reunido, y en esa acción articulada
del disparo fotográfico y la conciencia
descubriste la miseria humana que esta sociedad
tenía oculta bajo la alfombra, pero que tú
y muchos como tú y muchos como yo
la vieron emerger como un río lleno de peces
y posibilidades y canastos de comida y viviendas.
Contaminado de ese amor, pienso, nos hacemos
el otro, el hermosamente otro con sus estrellas
y el otro que levanta urgencias y el infinito otro
de los excluidos del horizonte y los sin camisa
y sin palabras y sin buena letra, y, nos parece,
es tan evidente, creemos que es así, que la revolución
y la justicia social y la equidad están a la vuelta
de la esquina, esperándonos desde siempre
pero ahora junto a la mancha de sangre que nos mira
fijamente a los ojos, y entrelazados unos con otros
sobre los escombros humeantes del egoísmo,
el miedo y la violencia sistemática decimos no hay
perdón ni olvido porque sólo así, nacerán
libres las flores que nos acercan y los que llevamos
el mismo nombre y resplandor, las mismas
amputaciones y cicatrices, bajo los reductos de una paz
acribillada, avanzamos unos metros más hacia el abrazo
más hermoso y multitudinario del mundo.
Gustavo A Becerra
Santiago de Chile