Teólogas europeas presentan su visión sobre sinodalidad
Serena Noceti (Italia) y Margit Eckholt (Alemania) participaron del Seminario Internacional de Teología “La renovación eclesial en clave sinodal y ministerial” y presentaron su visión sobre la sinodalidad, en especial, el papel de los laicos y las tomas de decisiones en el seno de la Iglesia.
El papel de los laicos
Margit Eckholt abordó la temática ‘La participación de laicos y laicas en la gobernanza eclesial’, donde hizo una profunda reflexión sobre los abusos sexuales con el cual se dio un amplio proceso de escucha, por ejemplo en el seno de la Iglesia alemana entre 2011 y 2015.
“Este proceso fue acompañado por reflexiones teológicas que se recogieron en el Memorándum de teólogos y teólogas y hago referencia a este documento, porque en el fondo son temas de sinodalidad y participación de laicos y laicas”, ha dicho.
Además ha explicado que los abusos sexuales dentro de la Iglesia se dan por abusos de poder, vinculado al sistema clerical y la poca participación de laicos y laicas y, sobre todo, la falta de mayor participación de mujeres dentro de la Iglesia.
“Antes de los confinamientos en Alemania se dio la primera Asamblea sinodal a finales del año pasado, seguimos trabajando en cuatro foros de liderazgo compartido entre obispos y laicos, próximamente otra asamblea sinodal en Frankfurt”, ha indicado.
Sobre el camino sinodal de Alemania ha explicado que “es un proyecto compartido por nuestro comité central los laicos y los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas. La importancia de esto es la escucha, y más allá trabajamos de forma sistemática de teología pastoral, derecho canónico”.
Tres principios clave
La italiana Serena Noceti ha mencionado los tres principios para la toma de decisiones en una Iglesia sinodal, entre los que están comunicación, relaciones y papel de los laicos, por lo que “mi propuesta es la de pensar en términos de proceso de decisión articulados y complejos”.
En cuanto a “las dinámicas de comunicación, participación y toma de decisiones debe ser multidireccional. Todos son oyentes de la palabra de Dios a través de la palabra de otros y otras. Todos son sujetos interlocutores en esta dinámica”.
Sobre las relaciones entre laicos y consagrados “hay una forma asimétrica de las relaciones colaborativas e interpretativas de la fe y deliberativas decisionales que conforman la Iglesia”, por ende “existe una sinergia con aportaciones diferentes de ministros ordenados y de laicos y laicas”.
En tanto “los ministros ordenados salvaguardan la fe apostólica, la raíz apostólica de la fe y la unidad de la Iglesia, los laicos viven una lectura de los signos de los tiempos, aportan los lenguajes de nuestro tiempo, aseguran una visión extrovertida de la Iglesia en el mundo”.
Finalmente es clara en lo siguiente: “Los laicos no son meros ejecutores de lo que delibera el clero, no son simplemente asesores o consultores, los laicos son copartícipes y corresponsables en la Iglesia. Por su palabra, por su experiencia de vida y de fe, por su competencia profesional y pastoral”.
Prensa Celam