Marzo 28, 2024

Nuestro mundo nunca ha estado más amenazado.

 Nuestro mundo nunca ha estado más amenazado.

António Guterres,en su intervención ante los líderes mundiales, presenta un grave panorama de la situación en la que se encuentra el mundo que van desde el fracaso en la lucha contra la pandemia de COVID-19 y contra el cambio climático hasta el creciente el incumplimiento de los derechos humanos, la falta de respeto a la ciencia o el aumento de la división entre ricos y pobres y entre bloques geopolíticos.

“Estoy aquí para hacer sonar la alarma (…) Nuestro mundo nunca ha estado más amenazado. O más dividido. Nos enfrentamos a la mayor cascada de crisis de nuestra vida. La pandemia del COVID-19 ha sobredimensionado las flagrantes desigualdades. La crisis climática está golpeando el planeta. La agitación desde Afganistán hasta Etiopía, pasando por Yemen y más allá ha frustrado la paz. Un aumento de la desconfianza y la desinformación está polarizando a la gente y paralizando las sociedades. Los derechos humanos están bajo fuego. La ciencia está siendo atacada. Y los salvavidas económicos para los más vulnerables llegan demasiado poco y demasiado tarde… si es que llegan. La solidaridad está ausente, justo cuando más la necesitamos”.

Con estas palabras, el Secretario General de la ONU ha abierto el debate del 76 periodo de sesiones de la Asamblea General ante una sala en la que solo se sentaban unos pocos líderes mundiales debido a la pandemia de COVID-19, mientras que el resto de los mandatarios participarán de forma virtual en este foro que cada año expone la situación general de los problemas que carcomen el planeta y las soluciones que se ofrecen para atajarlos.

António Guterres quiso ser muy claro en su descripción de la grave situación que afronta el mundo y el momento actual para lo cual utilizó multitud de metáforas e imágenes, entre ellas una de la que afirmó tal vez explique la historia de nuestro tiempo: “La imagen que hemos visto en algunas partes del mundo de las vacunas COVID-19 en la basura. Caducadas y sin usar”.

Después añadió que esa fotografía muestra todo lo bueno y lo malo del ser humano ya que, “por un lado, vemos las vacunas desarrolladas en un tiempo récord, lo que es una victoria de la ciencia y el ingenio humano. Y, por otro lado, vemos ese triunfo deshecho por la tragedia de la falta de voluntad política, el egoísmo y la desconfianza”.

Esto es una acusación moral del estado de nuestro mundo. Es una obscenidad. Hemos aprobado el examen en Ciencias. Pero estamos suspendido en Ética”.

Noticias ONU – Nueva York

Editor