Marzo 28, 2024

Julius Nyerere, El Rostro de un Cristiano Eficaz

 Julius Nyerere, El Rostro de un Cristiano Eficaz

Apuntes de un Cristiano Socialista en Política para el Porvenir de la Cristiandad en la Ciudad Terrenal

Uno de los más afamados y reconocidos panafricanistas del siglo XX fue Julius “Mwalimu” Nyerere, quien es la encarnación de una vida y obra centrada en Cristo en medio de la pobreza, la desigualdad, la miseria y los sueños de los pueblos oprimidos. Este hombre que marco la vida de todo el continente africano ha sido reconocido como Servidor de Cristo y actualmente beato de la Iglesia Católica Apostólica y Romana, así, el ex presidente de Tanzania es un retrato vivo de quien piensa, habla y siente en Jesús en medio de su amado pueblo. Nyerere un cristiano eficaz que en todo se vistió de amor (Colosenses 3:14).

Mwalimu, profesor en swahili, fue un activista anticolonial, político, profesor, expresidente y teórico político de Tanzania. Gobernó Tanganica como primer ministro de 1961 a 1962 y luego como presidente de 1963 a 1964, después de lo cual dirigió a su estado sucesor, Tanzania, como presidente de 1964 a 1985. Miembro fundador y presidente de la Unión Nacional Africana de Tanganica (TANU), y de su sucesor Chama Cha Mapinduzi (CCM), de 1954 a 1990. Abiertamente socialista cristiano, Nyerere construyó desde la realidad de su gente una filosofía jurídico-económica para el progreso de su país, el socialismo Ujamaa[1].

Julius Nyerere fue nombrado Kambarage, que en su lengua vernácula Kizanaki significa “el espíritu que da lluvia”, porque llovía fuertemente en el día de su nacimiento en marzo de 1922. Cuando cumplió veinte años, se unió a la Iglesia Católica Romana y tomó el nombre bautismal de Julius, como el sexto Romano Pontífice y santo Julio I [2]. Al profesor, se le recuerda por toda su gente, como un ejemplo excelente de un líder que trabajó incansablemente, en las mismas condiciones de pobreza y humildad que su pueblo, para el progreso y justicia social; actualmente en Tanzania y en gran parte de África se le usa como apodo para designar a personas con altos niveles de ética e incuestionable integridad[3].

Su vida fue una encarnación continua de su fe, siendo el rostro de un cristiano eficaz comprometido desde su opción preferencial por los oprimidos, con la dignificación del hombre y la mujer al lugar en que fueren restituidos por Cristo verdadera persona que todas y todos debimos ser y él fue. Como todo cristiano o cristiana llamada por el carisma de Cristo en medio de los humildes leyó, pensó, escucho e hizo realizad las palabras de Jesús de Nazaret presentes en el Evangelio de Mateo:

“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna” (Mateo 25:31:46).

Desde su experiencia de fe, el ideólogo del socialismo Ujamaa movilizó todos los esfuerzos de su vida, físicos e intelectuales, a la edificación de una nueva forma de vida en su país. Nyerere afirmaba: “Jesucristo quiere que las personas puedan vivir juntas y desarrollarse con dignidad y libertad, recibiendo plenamente los beneficios de sus esfuerzos cooperativos. El único camino es nuestro socialismo” [4]. Julius pidió durante toda su vida que todas y todos los cristianos, neguemos la ofensa al Cuerpo de Cristo, que es donde compartimos los bienes intemporales y por mayor razón los temporales, desafiando la comodidad de muchos “cristianos”. Llamando abiertamente a una rebelión contra las estructuras sociales y organizaciones económicas, contrarias a la ley natural, que condenan a los seres humanos a la pobreza, la humillación y la degradación[5].

Así, el panafricanista de Tanzania afirmó en 1974: “la Iglesia debe obvia y abiertamente luchar contra la existencia y el mantenimiento de los barrios marginales físicos y espirituales y debe trabajar con la gente para construir un futuro basado en la justicia social… sólo así la iglesia puede esperar reducir el odio y promover su doctrina de amor a todos los hombres… el amor expresado en la acción contra el mal”[6]. Un llamado abierto y valiente de hacer eficaz y palpable la palabra del Evangelio, una verdadera conciencia por la evangelización integral; perspectiva también aseverada por el antiguo Romano Pontífice Pablo VI en1974 en su exhortación apostólica postsinodal Evangelii nuntiandi:

“Entre evangelización y promoción humana (desarrollo, liberación) existen efectivamente lazos muy fuertes. Vínculos de orden antropológico, porque el hombre que hay que evangelizar no es un ser abstracto, sino un ser sujeto a los problemas sociales y económicos. Lazos de orden teológico, ya que no se puede disociar el plan de la creación del plan de la redención que llega hasta situaciones muy concretas de injusticia, a la que hay que combatir y de justicia que hay que restaurar. Vínculos de orden eminentemente evangélico como es el de la claridad: en efecto, ¿cómo proclamar el mandamiento nuevo sin promover, mediante la justicia y la paz, el verdadero, el auténtico crecimiento del hombre? Nos mismos lo indicamos, al recordar que no es posible aceptar ¨que la obra de evangelización pueda o deba olvidar las cuestiones extremadamente graves, tan agitados hoy día, que atañen a la justicia, a la liberación, al desarrollo y a la paz en el mundo. Si esto ocurriere, sería ignorar la doctrina del Evangelio acerca del amor hacia el prójimo que sufre o padece necesidad” (31).

Nyerere como un comprometido cristiano y activo miembro de la iglesia se sintió en la constante necesidad de confrontar a la Iglesia y recordarle su misión salvífica, especialmente con los más pobres y humildes en la sociedad de su país.Mwalimu afirmaba convencido de que todas las instituciones humanas, incluidas la Iglesia se establecen para servir a la persona[7]; y especialmente la Iglesia al ser fundada en Cristo, el nuevo Adán, debe rectificar y elevar a la persona a su plenitud. Llegando a indicar elocuentemente que es absurdo aceptar como cristiano la injusticia y miseria del trabajador:

“Porque la condición actual de los hombres debe ser inaceptable para todos los que piensan que la persona individual es una creación única de un Dios vivo. Pues decimos que el hombre fue creado a imagen de Dios; me niego a imaginar un Dios pobre, ignorante, supersticioso, temeroso, oprimido y miserable, que es la suerte de la mayoría de los que creó a su imagen. En las condiciones actuales, somos criaturas de Dios sino que criaturas de nuestros semejantes. Seguramente no puede haber disputa entre los cristianos acerca de aquello”[8].

Al respecto, los Obispos de la Iglesia Católica Apostólica y Romana en una declaración de 1968 sobre la Iglesia y el Desarrollo, apoyaron públicamente el socialismo Ujamaa por ser consistente con el Evangelio y el Derecho Natural: “no one should doubt that in the Arusha Declaration, we can find restated in a way that is really practical for men and now in Tanzania, the true principles of human living and human society. We can see very well how closely it agrees with the true spirit of Christ and the church which is a spirit of brotherhood, of sharing, of service and of hard work”. Declaraciones que también realizo la Tanzania Episcopal Conference (TEC), la Arquidiócesis de Tabora y el Obispo Christopher Mwoleka de Rulenge, quienes afirmaron que: “Ujamaa seems to be in complete conformity with the principles of natural law as applied to society and it is in complete conformity with the social teaching of the church[9].

Sin embargo, a pesar de inspirarse en el cristianismo y vivir una fe profundamente activa, de haber sido declarado Servidor de Cristo y actualmente Beato de la Iglesia Católica Apostólica y Romana, Julius Nyerere, siempre supo mantener la unidad y el pluralismo en su país, fomentando el diálogo y la libertad religiosa. Afirmando que el proyecto socialista del continente africano atiende a la persona en su dimensión material e inmaterial; y la sociedad socialista tiene como eje fundamental la libertad religiosa[10].

Este inolvidable hombre del siglo XX tenía entre sus principales preocupaciones de este líder africano durante el período de su presidencia, fueron cuatro: (i) promover el desarrollo de una economía en servicio del desarrollo integral de la persona; (ii) asegurar la participación y control de las actividades económicas por parte de los trabajadores y campesinos; (iii) la creación de instituciones políticas ampliamente participativas y centrar la vida cultural, económica y espiritual en las diversas villas y aldeas del país y; (iv) llevar a Tanzania al progreso económico y social superando la baja calidad de vida, la desigualdad y pobreza estructural del país[11].

En un folleto político publicado en marzo de 1967 como “Educación para Autosuficiencia”, el beato de Tanzania explicó los valores y objetivos de la sociedad que visualizó de la siguiente manera: “queremos crear una sociedad socialista que se base en tres principios: la igualdad y el respeto a la dignidad humana; compartir los recursos que son producidos por nuestros esfuerzos comunitarios; trabajo de todos y explotación de ninguno[12].

Respecto a los procesos de descolonización e independencia de los países del Tercer Mundo, el beato de Tanzania era un renombrado panafricanista, partidario de la unidad del continente africano y fundador de la Organización para la Unidad Africana (OUA). Así, Nyerere no fue indiferente a estos procesos globales, siendo partidario y fiel colaborador en la lucha contra el apartheid y el colonialismo que para la década de 1970 seguían vivos en África austral. Ayudó con formación política, asilo e incluso entrenamiento militar a los diversos movimientos independentistas del continente, desde sus hermanos en Sudáfrica a Mozambique, de Zimbabwe a Namibia[13]. Un verdadero cristiano internacionalista que vio en toda la humanidad a su prójimo, construyendo una casa común donde todas y todos eran bienvenidos en la mesa del Señor; pues como bien señala el Nuevo Testamento: “ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3:28).

Desde la década de 1970 Mwalimu tuvo un rol fundamental en el liderazgo del foro Línea de Frente de las fuerzas opuestas al apartheid y en el Movimiento de Países No Alineados. Sin perjuicio, de que, en toda su vida, a pesar de oponerse al imperialismo norteamericano, europeo e incluso soviético, siempre se dedicó a promover el diálogo Norte-Sur para un nuevo orden global, especialmente haciéndole eco Pacem in Terris del Pontifice Juan XXIII[14]. Otro aspecto sobresaliente de la política internacional fueron sus tenaces críticas y colaboración en el derrocamiento del dictador Mobutu Sese Seko del Zaire (actual República Democrática del Congo) y del dictador ugandés Idi Amin, con quien tuvo una guerra que termino con la deposición del denominado “Carnicero de Uganda” en 1979, dando una fundamentación filosófica a estos conflictos desde la doctrina de la Patrística y la Escolástica sobre la “Guerra Justa” -resguardando el respeto de la dignidad humana, la proporcionalidad del conflicto y una justa retribución-[15].

Volviendo a las cualidades personales de Nyerere y su intimidad, hay que señalar algo inusual en toda la historia de los procesos del siglo XX, un elemento distintivo del socialismo cristiano y de la experiencia de fe cristiana, la denominada kénosis (κένωσις). A diferencia de muchos líderes independentistas de la África subsahariana, Julius Nyerere desaprobaba el culto a los héroes y despreciaba abiertamente la glorificación personal y detestaba construir un culto a la personalidad en torno a su nombre, la vida y trabajo[16]. Su sencillez y ascetismo fue un estilo de vida que imitaron varios líderes del continente africano, tales como, Tomás Sankara, viviendo como un campesino más en su país.

Siendo internacionalmente reconocido por diversos líderes y organismos internacionales por sus ideas y cualidades personales, es aclamado aun hoy en día como un ejemplo a seguir. James D. Wolfensohn, el expresidente del Banco Mundial lo describió como “uno de los pocos líderes mundiales cuyo altos ideales, integridad moral y modestia personal han inspirado personas de todo el mundo”[17]. Asimismo, el Consejo Mundial de Iglesias, el 15 de octubre de 1999, señaló que: “Julius Nyerere vivió una vida sencilla en armonía con su mensaje y los valores de verdad y justicia a la que se refería. Incorruptible y plenamente responsable, su vida y obra son un ejemplo de integridad que desafió a su país y a su pueblo, el resto de África y del mundo. En muchos sentidos, Nyerere fue la conciencia de África”[18].

No sería exagerado afirmar entonces que Mwalimu es sin lugar a duda uno de los mayores exponentes del liderazgo fraternal, la humildad y el compromiso por la superación de la pobreza; en octubre de 2009 fue nombrado póstumamente en la Asamblea General de la ONU, a petición del expresidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Miguel D’Escoto, como “Héroe Mundial de la Justicia Social”. Sin embargo, ya en 1999 partieron, sin que hayan cesado, homenajes y grandes discursos recordando la vida y obra de Julius Nyerere. El 25 de octubre de 1999, el ex presidente de la Asamblea General de la ONU, Theo Ben-Gurirab, calificó por primera vez a Mwalimu como “Héroe Mundial de la Justicia Social”[19].

Julius Nyerere es uno de los ejemplos más peculiares y únicos de un cristiano en política, y sobre todo de un socialista con un proyecto país exitoso en los parámetros de la realidad de su nación. En Chile y el mundo, todas las cristianas y cristianos tenemos que observar la vida, la obra y el pensamiento de Mwalimu. Esta es la mejor forma de recordar este 13 de abril el nacimiento de tan excelente persona; un cristiano eficaz que por amor libera a los oprimidos y oprimidas.

 Alonso Ignacio Salinas Garcia

Primer Secretario General de la Juventud de la Izquierda Cristiana de Chile.

Directivo de la Asociación Chilena de Amistad con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

Columnista de “Reflexión y Liberación” y el “Diario Constitucional”.

Estudiante de Derecho Pontificia Universidad Católica de Chile.

Asesor del Convencional Constituyente Roberto Celedón, Distrito 17.

Asesor de la Convencional Paola Grandon, Distrito 17.

 Citas:

[1] Vid. Neve, Herbert T. (1976): “The Political Life of Julius K. Nyerere in Religious Perspective” en Africa Today, Vol. 23, No. 4, Civil Religion in Africa, octubre-diciembre, pp. 29-45.

[2] Smith, William E. (1974): Nyerere of Tanzania (Nairobi, Trans-Africa Publishers), p. 40.

[3] Rwechungura, Richard Z. (2005): “Ethics and Globalization: Managing Poverty and Corruption in Anglophone African Least Developed Nations, Tanzania as the Case Study”, Conference on Ethics and Integrity of Governance, Katholieke Universiteit Leuven, 25 de junio de 2005.

Citado en:

Mesaki, Simeon & Malipula, Mrisho (2011): “Julius Nyerere’s influence and legacy: From a proponent of familyhood to a candidate for sainthood” en International Journal of Sociology and Anthropology, Vol. 3, No. 3, March, pp. 93-100.

[4] Traducción propia:

Jesus Christ wants the people to be able to live together and develop in dignity and freedom, fully receiving the benefits of their cooperative efforts. The only way is our socialism”.

Nyerere, Julius (1974): Man & Development (Dar es Salaam, Oxford University Press), p. 30.

[5] Neve, Herbert T. (1976): ibid.

[6] Traducción propia:

the Church must obviously and openly fight the existence and maintenance of the physical and spiritual slums and must work with the people to build a future based on social justice…only by doing so can the church hope to reduce hatred and promote its doctrine of love to all men…love expressed in action against evil… the church acquiesces in established evils, it identifies itself and the Christian religion with injustice by its continuing presence”.

Nyerere, Julius (1960): Freedom & Development (Dar es Salaam, Oxford University Press), p. 88.

[7] Nyerere, Julius (1960): ibid.

[8] Traducción propia:

For the present condition of men must be unacceptable to all who think that individual person is a unique creation of a living God. We say man was created in the image of God. I refuse to imagine a God who is poor, ignorant, superstitious, fearful, oppressed and wretched- which is the lot of the majority of those he created in His own image…under present conditions, we are creatures, not of God but of our fellow men…Surely there can be no dispute among Christians about that”.

Nyerere, Julius (1960): op. Cit., pp. 98-99.

[9] Magesa, Laurenti (2018): The Post-Conciliar Church in Africa: No Turning Back the Clock (Nairobi, Pickwick Publications).

[10] Sanga, Fr. Innocent Simon & Pagnucco, Ron (2020): “Julius Nyerere’s Understanding of African Socialism, Human Rights and Equality” en The Journal of Social Encounters, Vol. 4, Iss. 2, pp. 15-33.

[11] Cfr. Pratt, C. (1999): ObituaryJulius Kambarage Nyerere 1922-1999: Reflections on his legacy” en Southern Africa Report Archive, Vol. 15, No. 1., p. 3.

[12] Traducción propia:

we want to create a socialist society which is based on three principles: equality and respect for human dignity; sharing of the resources which are produced by our efforts; work by everyone and exploitation by none”.

Mesaki, Simeon & Malipula, Mrisho (2011): ibid.

[13] Freixa, Omer Nahum (2019): “Nyerere, Estadista, Filósofo y Panafricanista” en Bitácora Africana. Disponible en: https://cidafucm.es/nyerere-estadista-filosofo-y-panafricanista-por-omer-freixa. Fecha de consulta: viernes 07 de abril de 2022.

[14] Juan XXIII, 11 de abril de 1963, Pacem in Terris, nn. 98-119.

[15] Freixa, Omer Nahum (2019): ibid.

[16] Ibid.

[17] All Africa 14/10/199. Disponible en: https://allafrica.com/stories/199910140082.html. Fecha de consulta: viernes 07 de abril de 2022.

[18] Consejo Mundial de Iglesias, comunicado de prensa, 18/10/1999. Disponible en: http://www.wcc-coe.org/wcc/news/press/99/34prs.html. Fecha de consulta: viernes 07 de abril de 2022.

[19] General Assambly of United Nation, Press Release GA/SM/114. Disponible en: https://www.un.org/press/en/1999/19991025.gasm114.doc.html. Fecha de consulta: viernes 07 de abril de 2022.

 

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