Abril 20, 2024

Juicio Vaticano: Laberinto de intrigas

 Juicio Vaticano: Laberinto de intrigas

Por primera vez en la historia del Estado Vaticano, durante un juicio, un cardenal fue llamado a testificar contra otro cardenal. ‘Juro decir toda la verdad sobre el Santo Evangelio’.

‘Al concluir el interrogatorio de monseñor Perlasca en la Sala Judicial, quedó constancia de que cuando el cardenal Angelo Becciu, en julio de 2021, apenas conoció las acusaciones, evocó oscuras maquinaciones en su contra, estaba afirmando la verdad’. Esto es lo que dicen los abogados de la defensa de Becciu; Fabio Viglione y Maria Concetta Marzo, comentando sobre la 40ª Audiencia del Proceso en curso del Vaticano por las inversiones financieras por parte de la Secretaría de Estado en Londres.

‘Monseñor Perlasca confesó que había preparado el acta de acusación, que luego entregó a los magistrados y que inició la investigación contra el cardenal, con la ayuda de dos señoras, una de las cuales incluso se hizo pasar por una anciana magistrada capaz de orientar las investigaciones’, explican los abogados: ‘Perlasca, movido por el resentimiento, fue hecho creer, contrariamente a la verdad, que el cardenal había hecho declaraciones acusatorias contra él, tanto como para conducirlo a esta increíble iniciativa, en detrimento de la verdad, la autenticidad de la investigación y la honorabilidad de Su Eminencia’. ‘La fuerza de la audiencia pública y la habitual atención del Tribunal permitieron sacar a la luz la existencia de un desconcertante cuadro de falsedades y mentiras, a veces verdaderamente surrealistas, contra el cardenal Becciu, con el único fin de involucrarlo a toda costa en la investigación’, denuncian los defensores. 

Finalmente, de las palabras del Cardenal Cantoni, según los abogados de Becciu “se desprende la inexistencia absoluta de la hipótesis de soborno contra Monseñor Perlasca. El cardenal Becciu nunca pidió a su hermano que interviniera y condicionara su testimonio, sino que se limitó a expresar su propio malestar.

La historia continua contada por el Cardenal Cantoni: ‘Becciu me dijo que había descubierto que Perlasca había dicho muchas mentiras y que esas mentiras luego se habían difundido en los periódicos. También me dijo que estaba dispuesto a perdonarlo si se retractaba, advirtiéndole que si no lo hacía, se vería obligado a presentar una denuncia. Me sentí muy involucrado’…

Por ahora el Papa Francisco guarda silencio a la espera del cierre de estos engorrosos juicios sumarios por corrupción de sus súbditos. ¿Donde está el Evangelio de Jesús pobre en toda esta escandalosa trama?

Consejo de Redacción Revista ‘Reflexión y Liberación’

 

 

 



    

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