Septiembre 10, 2025

 +José María Tojeira; Compañero de Jesús

  +José María Tojeira; Compañero de Jesús

“Con profundo pesar comunicamos que esta mañana (5/9/2025) falleció, en Ciudad de Guatemala, P. José María Tojeira, S.J., compañero de Jesús que entregó su vida al servicio incansable del territorio centroamericano. Encomendamos su alma al abrazo de Dios”. / Compañía de Jesús en Centroamérica.

José María Tojeira fue un sacerdote jesuita, teólogo y defensor de los derechos humanos profundamente vinculado a Centroamérica, especialmente a El Salvador. Nació en Vigo, España, en 1947, y se naturalizó salvadoreño. Falleció esta mañana en la ciudad de Guatemala, a los 78 años. Este fiel compañero ya no está entre nosotros. Su partida duele hondo, porque se nos va no solo un sacerdote jesuita, sino una de las conciencias más firmes y lúcidas que tuvo El Salvador en las últimas décadas.

Tojeira llegó a nuestras tierras desde Galicia, pero eligió ser salvadoreño de corazón. Vivió las heridas de la guerra, compartió con las comunidades, y se convirtió en una de esas voces incómodas que nunca se callaron frente a la injusticia. Como rector de la UCA, como defensor de los derechos humanos, como acompañante en las luchas de los pobres, Tojeira siempre estuvo del lado correcto de la historia.

Fue un testigo y guardián incansable de la memoria. Cuando los militares masacraron a los jesuitas, él se mantuvo firme, señalando a los culpables y defendiendo la verdad frente al poder. Jamás negoció con la mentira, jamás cedió a la conveniencia. Su palabra tenía ese filo sereno que incomodaba a los poderosos y, al mismo tiempo, sostenía la esperanza de quienes creían en la justicia.

Hoy, con su muerte, Centroamérica pierde a otro de sus grandes intelectuales, de esas mentes críticas que se van apagando una tras otra. Y en ese vacío se siente la orfandad de un pueblo que necesita referentes morales, voces con autoridad ética, pensadores que nos ayuden a no hundirnos en la oscuridad del autoritarismo y la impunidad.

Queda su histórico legado en las UCA en los escritos, en las palabras que tantos escuchamos con respeto, en la memoria de las luchas que compartió. Pero también queda el deber de no dejar que ese legado profético se disuelva en el silencio cómplice.

Con Tojeira, muere un hombre entrañable, pero no debe morir su espíritu combativo. El luto es profundo, pero también es un llamado: no podemos permitir que Centroamérica se quede sin voces críticas, sin intelectuales que piensen en nombre de la justicia y la paz, sin pastores que sin temor acompañen a sus pueblos.

‘Yo escuché en la cadena de Radio Nacional que organizó el gobierno de Cristiani, donde pedían la muerte para los jesuitas, especialmente para Ignacio Ellacuría… Los jesuitas no estaban metidos en la guerra, estaban metidos en la construcción de la paz, pero para muchos el pedir paz en tiempo de guerra era una especie de amenaza para ellos’. (José María Tojeira / Nov. 2014).

Descansa en paz, querido José María. Centroamérica agradece tu Testimonio Cristiano.

Revista ‘Reflexión y Liberación’ / Santiago – Madrid – Roma

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