Mons. Chomali en Misa por Día de los detenidos desaparecidos
La eucaristía se celebró en el contexto de la Semana Internacional por los Detenidos desaparecidos, en la parroquia Del Sagrario y fue presidida por monseñor Fernando Chomali y concelebrada por los presbíteros Roberto Valderrama, párroco Del Sagrario y Hernán Enríquez, párroco de San José de Talcahuano.
“Nadie como ustedes nos pueden hablar de la Iglesia comprometida; que nadie les robe la esperanza de poder encontrar a sus muertos y que nadie les robe la esperanza de alcanzar la verdad…”, fueron algunas de la reflexiones que motivó a los asistentes a seguir la Misa.
En su homilía, Monseñor Chomali dijo que “como todos loa años, para mí es un honor poder celebrar esta Santa Misa. Cumplo seis años en la arquidiócesis de Concepción y me acuerdo que cuando me reuní por primera vez con ustedes, les dije que ésta es su casa; este lugar les pertenece a ustedes. Yo quiero renovar, después de seis años, ese vínculo estrecho de afecto y de amistad recíproca”.
“Me impresiona algo que pudiera ser simple, pero para mí es muy significativo cómo cada 24 de diciembre, religiosamente, me llegan chocolates con una linda tarjeta de ustedes. Ese es un signo de profunda amistad que mantenemos mutuamente”, añadió.
Luego, planteó una pregunta. ¿Por qué celebramos este día con una misa para recordar a los detenidos desaparecidos? Y la razón es que la misa representa por un lado, la brutalidad del ser humano, la mentira, la falsedad, la calumnia, la violencia, todas experiencias que ustedes, lamentablemente, vivieron y siguen viviendo. Por otro lado, también representa la esperanza”.
Expresó que “en la eucaristía está concentrada toda la historia humana, donde el Señor sufre en carne propia la ignominia y, sin embargo, esa ignominia permite abrir una ventana de esperanza. Es justamente lo que ustedes viven día a día, en sus vidas personales, en esta búsqueda persistente de quienes fueron sus familiares y amigos”.
Hizo notar, además, que en este camino de amistad hay hitos importantes. “El primero y más fundamental es estar acompañadas. Uno de los dramas del hombre y mujer, en el siglo XXI, es estar solos, huérfanos, palabra que ha usado el Papa Francisco y verlas a ustedes tan unidas, en torno a la mesa, promoviendo iniciativas, que es una maravilla. El dolor es terrible, pero el dolor en soledad es doble dolor. Dios quiera que este grupo siempre esté unido y muy presente”, enfatizó.
Planteó que a pesar de las vicisitudes que han vivido, está el memorial que le recuerda a la sociedad, especialmente a los jóvenes, que la historia no comenzó ayer ni termina mañana. “Esta es una larga historia, que siempre tenemos que recordar sin odio, porque no he visto nunca, pero nunca, en estos seis años, una gota de odio en ustedes, si de esperanza, de anhelo de justicia y de verdad, que son realidades propias del ser humano. Que esta historia se proyecte para que nunca más se produzcan estos hechos tan dramáticos que vivieron”.
Asimismo, recordó la visita de un grupo de personas, que está trabajando arduamente para tener un museo de la historia. “Debemos todos apoyar esa iniciativa para que los niños, desde el jardín infantil, puedan darse cuenta del inmenso valor que tiene la democracia, que es un don que debemos cuidar todos”, acotó.
Al término de la Misa, Sandra Negrete, en representación de la Agrupación agradeció a Monseñor Chomali y a los sacerdotes que lo acompañaron. Luego, se procedió a la bendición de los cirios que cada asistente se llevó a su casa, como un signo de renovación del compromiso de trabajar permanentemente por la verdad y por la justicia.
Comunicaciones Arzobispado de Concepción – Iglesia.cl