Abril 19, 2024

Informe de pederastia de los Legionarios, tardío e “incompleto”

 Informe de pederastia de los Legionarios, tardío e “incompleto”

En la Iglesia católica, en las víctimas y en ex integrantes de los Legionarios de Cristo hay molestia por el informe difundido ayer por la congregación religiosa.

El documento en el que se reconoce que de 1941 a la fecha, 175 menores de edad fueron abusados sexualmente por 33 sacerdotes, “llega tarde e incompleto” afirmó el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López.

“Es inexplicable que esta historia delictiva no se haya dado a conocer en más de 70 años”, dijo en su mensaje dominical pronunciado en Monterrey, Nuevo León, donde es arzobispo.

Las víctimas, insistió, “no están contentas por esta historia que es de silencio delictivo muy grave, más de medio siglo, y en el que aparece los límites de todos los que quedaron involucrados, las autoridades en el Vaticano, los gobernantes que tuvieron noticias de estos, los mismos miembros de la Legión que no informaron o que no les permitieron informar”.

Este contexto, expuso, “indica que hubo una cobertura criminal muy grande a lo largo de tanto tiempo”. Por eso, mencionó que de acuerdo con ex legionarios “este informe llega tarde, llega incompleto y queda bajo sospecha que no es total lo que ahí se dice”.

El presidente de la CEM, también reprochó que no se aprovecharan circunstancias oportunas que se dieron en el pasado para que los Legionarios de Cristo transparentaran la información. “Una fecha clave fue en 2006 cuando el papa Benedicto XVI le quita a la autoridad al padre Marcial Maciel sobre el instituto religioso y en ese momento nadie dijo nada, más bien quería defenderse la imagen y la figura del fundador”, aseveró.

También lamentó que sólo uno de los agresores fuera procesado civilmente y pidió a las fiscalías procedan en las denuncias que les sean de su conocimiento sobre abuso sexual contra menores cometidos por sacerdotes.

Monseñor Cabrera López confió en que este hecho sea una lección para sociedad e Iglesia.

Jessica Xantomila  –  Ciudad de México

Agencias  –  La Jornada

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