Marzo 29, 2024

Hay que reducir la pobreza global

 Hay que reducir la pobreza global

 Esther Duflo; nacida en París en 1972, fundó en el año 2003 el J-PAL (Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab), una red de 181 profesores de 58 universidades del mundo, con el objetivo de contribuir al estudio de cómo la reducir la pobreza garantizando que las políticas públicas estén guiadas por la evidencia científica.

Esta red de economistas colabora con gobiernos y organizaciones sociales para detectar las experiencias de ayuda al desarrollo que realmente funcionan en la práctica. Tratan de aplicar a las políticas sociales los mismos sistemas de estudio científico que se aplican en otras ciencias como la medicina o la industria farmacéutica. Realizan investigaciones cuantitativas y cualitativas sacando conclusiones sobre las que tienen resultados positivos, negativos o neutrales.

«La clave está en saber cómo hay que gastar el dinero, no cuánto», escribió Duflo en su libro Repensar la pobreza, donde se refiere a su interés en la aplicación concreta de las ideas económicas. Este grupo de economistas se ha labrado una importante reputación en el ámbito económico por su capacidad para aplicar al mundo real las teorías de la lucha contra la pobreza.

En el año 2013 el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, incluyó a Esther Duflo en el comité presidencial para el desarrollo, un grupo creado para promover ideas relacionadas con la reducción de la desigualdad.

En el año 2019 recibió el premio Nobel de Economía, junto con Abhijit Banerjee y Michael Kremer, “por su enfoque experimental para aliviar la pobreza global” señaló la Real Academia de las Ciencias de Suecia.

En 1999 la economista francesa se doctoró en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y se unió al profesorado ese mismo año, permaneciendo allí el resto de su carrera. Banerjee y Duflo son académicos del MIT, mientras que Kremer es investigador de la Universidad de Harvard.

Con el análisis de relaciones causa/efecto evidencia que esto no es así, y presenta la siguiente conclusión:

«Para lograr la equidad entre hombres y mujeres, en mi opinión, será necesario continuar tomando medidas de política que favorezcan a las mujeres a expensas de los hombres, y puede que sea necesario continuar haciéndolo por mucho tiempo.». 

Pero, haciendo gala del mismo pragmatismo que en los estudios sobre pobreza, matiza, «Si bien esto puede resultar en algunos beneficios colaterales, esos beneficios pueden o no ser suficientes para compensar el costo de las distorsiones asociadas con dicha redistribución. Esta medida de realismo necesita moderar las posiciones quienes formulan políticas en ambos lados del debate sobre desarrollo / empoderamiento.».

La mayor parte de sus investigaciones están centradas en economías subdesarrolladas, si bien también se ha referido a las políticas públicas  que deberían aplicarse en los países más ricos del mundo para contribuir a la igualdad. En ese contexto se ha pronunciado en diversas ocasiones a favor de subir los impuestos a las rentas más altas para disminuir la desigualdad.

Juan Gastón – Madrid

Editor