Abril 19, 2024

Müller en Turín: El Papa no es un Zar

 Müller en Turín: El Papa no es un Zar

Cada Papa debe distinguir precisamente entre su mandato divino y él mismo como individuo con todas sus limitaciones. No debe imponer sus opiniones privadas sobre política o economía y ciencias no teológicas a otros cristianos.

Tampoco puede un Papa, un obispo u otro superior eclesiástico abusar de la confianza que se deposita fácilmente en él en una atmósfera fraternal para proporcionar sinecuras eclesiásticas a “amigos” incompetentes o corruptos o, en contra del derecho divino, deponer arbitrariamente a obispos personalmente no bienvenidos o para interferir sin justa causa en el oficio pastoral ordinario del obispo diocesano.

Si hubo un traidor entre los apóstoles elegidos por Jesús, e incluso Pedro negó a Jesús durante la Pasión, entonces sabemos que incluso los representantes humanos de la Iglesia en la historia y en el presente pueden fallar y abusar de su oficio de manera egoísta o estrecha. .

“Todo Papa debe distinguir precisamente entre su mandato divino y él mismo como individuo con todas sus limitaciones. No debe imponer sus opiniones privadas sobre política o economía y ciencias no teológicas a otros cristianos”. El cardenal Müller, prefecto emérito del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, habló en la presentación de su nuevo libro y usó palabras contundentes y dramáticas. Luego comentó:“El papado es, en su esencia más íntima, un servicio a la unidad de toda la Iglesia en la verdad del Evangelio. El ministerio de Pedro no es un oficio secular de gobernante a la manera de los reyes absolutistas y los zares autocráticos, sino un ministerio pastoral-espiritual”.

El cardenal se centró en la figura de Petrino y tomó una fotografía de la situación actual, cuanto menos dramática. Luego remarcó: “El papado es, en su esencia más íntima, un servicio a la unidad de toda la Iglesia en la verdad del Evangelio. El ministerio de Pedro no es un oficio secular de gobernante a la manera de los reyes absolutistas y los zares autocráticos, sino un ministerio pastoral-espiritual”. 

Sin embargo, las elecciones de Francisco en los últimos años parecen manifestar cada vez más la idea de un monarca absoluto con muy poca esencia espiritual.

Agencias Noticiosas en Roma, Madrid y Berlín

Editor