León XIV, sucesor del Apóstol Pedro

Duró poco, un día y medio, el discernimiento de los cardenales para alcanzar los consensos y elegir al Pastor Universal de la Iglesia Católica. En las pantallas de televisión pudimos ver el alegre grito de la multitud, “¡Habemus Papam!”, cuando se anunció a León XIV como el 267° sucesor del apóstol Pedro.
Todo comenzó hace dos mil años siglos a orillas del mar de Galilea, nos narra el evangelio de Juan, con un diálogo entre el Señor Jesús Resucitado y el apóstol Pedro, en que Jesús le preguntó “Pedro, ¿me amas más que estos?”, y Pedro -sin compararse con los demás- le respondió “Sí, Señor, Tú sabes que te quiero”, a lo cual el Señor Jesús le dijo “Apacienta a mis corderos”. Y le volvió a preguntar hasta tres veces; a cada respuesta afirmativa de Pedro, Jesús le dijo “Pastorea a mis ovejas”, señalándole la misión de animar y conducir la vida de la comunidad cristiana anunciando el amor de Dios por todas las personas.
Eso es lo que acaban de hacer los cardenales al elegir a León XIV como sucesor de Pedro, Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia Universal. Buscaron a alguien que en su vida estuviera traspaso por el amor al Señor Jesús y por el amor al pueblo de Dios, ese pueblo que va más allá de los límites visibles de la Iglesia y que alcanza a toda la humanidad.
¿Por qué esto es importante para la fe de los católicos? Porque la unidad de la comunidad de los discípulos, la unidad de la Iglesia es uno de los mayores anhelos del Señor Jesús (“Que todos sean uno para que el mundo crea”, decía Jesús), y la unidad de la Iglesia es la unidad de la fe en el Señor Jesús, la cual se expresa visiblemente en la unidad en torno al apóstol Pedro que ha recibido la misión de pastorear a toda la comunidad, misión que es prolongada en sus sucesores, hoy en el Papa León XIV.
Robert Prevost Martínez, ahora conocido como León XIV, nació en Chicago (USA) hace 69 años en una familia modesta de migrantes franceses y españoles. Sin embargo, ha vivido dos tercios de su vida fuera de su país de origen; primero en Perú, donde estuvo cerca de veinte años como misionero y fue Obispo de Chiclayo; es un estadounidense que tiene, también, la nacionalidad peruana. Igualmente estuvo doce años en Roma como responsable mundial de la Orden de San Agustín, a la que pertenece. Y hace poco más de dos años dejó su diócesis de Chiclayo llamado por el Papa Francisco para ser uno de sus más cercanos colaboradores, a cargo del Dicasterio para los Obispos, que se ocupa de nombrar los Obispo en todo el mundo y de todo lo relativo al servicio de ellos en la Iglesia.
Quienes lo conocen dicen que combina el pragmatismo norteamericano con la calidez latinoamericana. Es decir, tiene experiencia transcontinental y una visión global, al tiempo que tiene experiencia como pastor en medio de los barrios pobres de Trujillo y Chiclayo. También, ha tenido una clara postura contra la política de deportación de migrantes impulsada por el Presidente Trump. Siendo de origen norteamericano, León XIV habla varios idiomas, y su primer saludo como Papa fue en italiano, pero no habló en inglés, y tuvo unas palabras en castellano para su comunidad de Chiclayo, “mi diócesis”.
También, en su saludo se presentó en clara continuidad con el proceso de sinodalidad animado por el Papa Francisco, que significa caminar juntos. Sin duda, su ministerio lo vivirá según su estilo personal, pero en continuidad con el proceso de renovación eclesial del Papa Francisco.
Al mismo tiempo que es un pastor que tiene olor a ovejas, tiene una sólida formación intelectual, que combina la profundidad analítica con la flexibilidad pastoral. Además de los estudios filosóficos y teológicos y de un doctorado en Derecho Canónico, es interesante notar que antes de ingresar al noviciado para ser religioso agustino obtuvo una Licenciatura en Matemáticas.
En su saludo inicial, León XIV citó una frase de San Agustín: “con ustedes soy cristiano, para ustedes soy obispo”, señalando lo que significa caminar juntos en el pueblo de Dios, viviendo cada uno su vocación. Ya nos dirá por qué eligió el nombre de León que está en la huella de León XIII que, a fines del siglo XIX escribió la primera carta sobre cuestiones sociales, dando forma a la Doctrina Social de la Iglesia, y también así se llamó el más cercano a san Francisco de Asís, el hermano León.
En fin, iremos conociendo a León XIV y él nos irá mostrando su camino de Pastor de la Iglesia Universal. Ahora damos a gracias a Dios porque El siempre da a su Pueblo los pastores que ese Pueblo necesita.
Marcos Buvinic – Punta Arenas
La Prensa Austral – Reflexión y Liberación