Octubre 3, 2024

Jesucristo, Francisco, Día Mundial del Agua

 Jesucristo, Francisco, Día Mundial del Agua

Querido Hermano Francisco, Obispo de Roma: Acabamos de celebrar por cuarta vez tu elección como Obispo de Roma, y en consecuencia Pastor de la Iglesia Universal y de la Madre Tierra, pues Jesús les dijo a los discípulos: “Proclamad el Evangelio a TODA LA CREACION”, (Marcos, 16,15).

Gracias, mil gracias, porque nos has traído una gran luz de esperanza, de retorno al Evangelio, de frescura de la fe, de limpieza a fondo y renovación de la Iglesia y, lo más importante, de acercamiento y compromiso con los empobrecidos del mundo y la Madre Tierra, como un pobre más entre ellos, como lo hizo el hermano de todos, Jesús de Nazaret.

Mil gracias, hermano Francisco, porque has sabido catalizar las ilusiones y anhelos de muchos millones de personas por un mundo mejor, de justicia, fraternidad, igualdad, solidaridad, vida y paz para todos los hombres y toda la creación, en un momento de la historia en que carecemos de líderes mundiales que aglutinen las aspiraciones y deseos de todos los hombres y mujeres de buena voluntad para el bien de toda la humanidad y del pequeño y maravilloso planeta que nuestro Padre Dios nos ha regalado, y que tu has puesto ante nuestros ojos con la extraordinaria encíclica Laudato Si, para que cada día cuidemos más y mejor a todos y a todo, desde una comprensión integral de la Ecología.

Sabemos que falta mucho por hacer, dentro y fuera de casa, y son también muchos los que no te hacen caso, incluso algunos de casa, pero los que queremos seguirte sin desfallecer, que es seguir a Jesucristo, tenemos plena fe contigo en que el bien siempre vence al mal, y la humanidad seguirá adelante, apoyada en el testimonio y legado de tu mensaje. Que este comentario sea un humilde tributo de gratitud y afecto por tu compromiso, y como el próximo día 22 es el DIA MUNDIAL DEL AGUA, queremos acercarnos un poco a su importancia, que tu tanto destacas en la Encíclica.

Comentario al Evangelio 19 de marzo 2017: Juan 4,5-42: Este pasaje del Evangelio recoge el encuentro de Jesús con la mujer Samaritana, con la que Jesús, cansado del camino, habla con toda naturalidad, sentado en el brocal del pozo, a donde ella viene a buscar agua. Jesús le dice:

“Dame de beber”: justamente esto mismo es lo que nos dicen hoy 663 millones de personas que aún carecen de acceso a agua potable, a pesar de que hubo una notable mejoría en los últimos años. Las regiones del mundo con más problemas de agua están en:

África subsahariana: 319 millones de personas

Asia meridional: 134 millones

Asia oriental: 65 millones

Asia sudoriental: 61 millones

El resto de regiones: 84 millones

Pero el número de personas sin un acceso fiable a un agua de calidad lo suficientemente buena como para que resulte segura para el consumo humano aun asciende a 1.800 millones de personas.

Respecto a saneamiento se estima que 2400 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a instalaciones de saneamiento mejoradas. De ellas, 946 millones defecan al aire libre.

Pero el problema del agua no es solo la penuria de los millones de personas que carecen de ella, sino que es tal la situación del agua que regiones que ahora disponen de ella, es posible que dejen de tenerla, incluso a corto y medio plazo. El Informe de la Unesco sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el undo (WWDR) de su Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP) predice que en los próximos veinte años la cantidad de agua disponible para todos disminuirá al 30 %. Otro informe predice que el mundo podría enfrentarse a un déficit mundial de agua del 40% en el año 2030. Ya hay países y cuencas que se enfrentan a déficits hídricos severos: El río Senegal ya dejó de fluir alunos días en 1983, y el Níger lo hizo por primera vez en 1985.

Causas:

-La población mundial está creciendo a un ritmo de 80 millones de personas al año, lo que implica una demanda de agua dulce de aproximadamente 64 mil millones de metros cúbicos anuales, y que para 2050 pasaremos de 9.300 millones (UN DESA, 2011), y la demanda de alimentos aumentará un 60% en el mismo período (Alexandratos y Bruinsma, 2012), con el consiguiente aumento del consumo de agua dulce para su producción. (Ver Informe de las Naciones Unidas Sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo 2016 y Programa Mundial de Evaluación de los recursos hídricos)

-El cambio climático, está haciendo disminuir sin parar la cantidad disponible de agua potable. Únicamente el 2,53% del total de agua existente en el planeta es dulce. Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) prevén que, por cada grado de aumento de la temperatura global, aproximadamente el 7% de la población mundial estará expuesta a una disminución de los recursos hídricos renovables de al menos el 20% (Döll y otros, 2014; Schewe y otros, 2014). Esto colocará a la mayor parte de la población mundial en riesgo de escasez de agua.

-El consumo de carne y leche, especialmente de vacuno, porque son animales que necesitan para su alimentación y crecimiento rápido gran cantidad de cereales y soja, cuyo cultivo consume grandes cantidades de agua. El país que más cantidad de carne consume es EE.UU., seguido de Europa, y aumentando en India y China. Según la FAO unos 6000 millones de personas consumimos leche de vaca en el mundo, en cuya composición entra un 87 % de agua aproximadamente, por lo que una vaca lechera de alta producción consume al día entre 100 y 110 litros de agua dulce.

-La agricultura representa un 70% de las extracciones de agua dulce de los ríos, lagos y acuíferos; e incluso hasta un 90% en algunos países en desarrollo.

-Deforestación: cada año las actividades humanas acaban con 15.000 millones de árboles. La pérdida neta, compensando con la aparición de nuevos árboles y la reforestación, es de 10.000 millones de ejemplares. ( Nature 3-09-2015). En la Amazonía unos miles de propietarios son dueños de 800.000 Km2 de tierra, para producción de soja transgénica, culpables del 80% de la deforestación, que en 2013 aumentó el 28 %.

-El cultivo de grandes extensiones forrajeras para la obtención de biocombustibles. Por ejemplo, casi 70% del maíz de EE.UU. usado para la producción de etanol se produce en regiones en las que se consumen de 10 a 17 litros de agua para producir un litro de etanol. La producción mundial de bioetanol ha crecido notablemente en los últimos años, desde 16.600 millones de litros de 2001 a 83.400 millones de litros de 2011. EEUU, Brasil y la UE, conjuntamente representan el 90% de la producción y del consumo mundial, obtenido principalmente de maíz en EEUU, de caña de azúcar en Brasil y de cereales principalmente en la UE. Para 2020 la UE prevé gastar 305 millones de toneladas de cereales para producción de bioetanol y biodiesel. (Ver Biocombustibles y desafíos globales para el agua, de Insiute for Agriculture and de Trade Polyce)

Otra historia es que se emplee maíz y otros cereales para producir biocombustibles mientras 8 millones de personas mueren al año de hambre en el mundo y otras muchas s de falta de agua, sobre todo niños.

Como consecuencia de todo lo anterior y otros importantes factores, antes del año 2050 el ser humano podría agotar todos los recursos de agua potable del planeta. Así lo revela un artículo publicado por Inquisitr basado en un informe secreto filtrado por WikiLeaks redactado por ejecutivos de Nestlé en el año 2009 y desvelado hace unos meses. Las conclusiones de este documento de hace siete años fueron confirmadas de manera independiente por el Banco Mundial.

De estas previsiones arranca el voraz acaparamiento de Tierras por las Multinaciones para hacerse con el control mundial de agua.

“Tuve sed y me disteis de beber”: El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. Sin agua no hay vida. Distribuir equitativamente el agua del planeta entre todos los habitantes y los demás seres vivos de la tierra es un deber de justicia. El acceso a agua potable es un derecho indiscutible de todo ser vivo. Si valoramos la vida como algo incuestionable, como incuestionable debemos valorar el agua, pues sin ella la vida es imposible. Por tanto cuidar del agua es deber irrenunciable para todos. Malgastarla es un atentado contra la vida y contra Dios.

Por eso el Papa Francisco dedica partes importantes de su Encíclica al problema y la importancia del agua, como cuando dice:

“El acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas, y por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos. Este mundo tiene una grave deuda social con los pobres que no tienen acceso al agua potable, porque eso es negarles el derecho a la vida radicado en su dignidad inalienable. Esa deuda se salda en parte con más aportes económicos para proveer de agua limpia y saneamiento a los pueblos más pobres”…” Una mayor escasez de agua provocará el aumento del costo de los alimentos y de distintos productos que dependen de su uso. Algunos estudios han alertado sobre la posibilidad de sufrir una escasez aguda de agua dentro de pocas décadas si no se actúa con urgencia. Los impactos ambientales podrían afectar a miles de millones de personas, pero es previsible que el control del agua por parte de grandes empresas mundiales se convierta en una de las principales fuentes de conflictos de este siglo”.

Jesús le dice a la mujer:El que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás”: El agua es un producto maravilloso, que sacia la sed de todas las células de nuestro cuerpo. El cuerpo humano posee la misma proporción de agua que el planeta Tierra: el 71 %, y en la sangre la misma salinidad que el agua del mar: el 3,4 %, y un porcentaje del 80 % de agua en la misma. Si bebemos un vaso de agua reemplazamos solo el 0,0025 del total de nuestro fluido corporal, y sin embargo es suficiente para satisfacer las necesidades precisas de 50.000 billones de células diferentes de nuestro organismo en un momento dado. Así de maravillosa es el agua.

Pero la sed que siente el ser humano no se sacia solo con agua, va mucho más allá del agua, porque sentimos sed de felicidad, de plenitud, de sabiduría, de vida sin fin. Del agua que sacia esta sed le habla Jesús a la mujer samaritana. Este agua extraordinaria es Jesús y su mensaje, que nos lleva a luchar por el bien y la felicidad de toda la humanidad y toda la creación con El lo hizo, siendo constructores de amor, justicia, fraternidad, amistad, vida, alegría, paz, luz, esperanza, respeto, delicadeza, ternura, cercanía, compresión, unidad, armonía, para la mayor plenitud de vida en este mundo y vida sin fin para todos y para todo, porque el agua de Jesús será en nosotros como una fuente de agua que salta hasta vida eterna.

P. Faustino Vilabrille Linares

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