Abril 19, 2024

¿Qué anuncio de Liberación proclamamos hoy los Cristianos…

 ¿Qué anuncio de Liberación proclamamos hoy los Cristianos…

¿Qué anuncio de Liberación proclamamos hoy los Cristianos para el Hombre y la Madre Tierra?

Comentario Evangelio 3 de diciembre 2017.

¿Está la Iglesia Española hipotecada al poder político?

La Eucaristía, la Predicación y la Teología tienen que entrar en el escenario del drama y el sufrimiento humano: denunciar las injusticias y a los injustos,levantar la voz a favor de las víctimas, no de forma caritativa, sino solidaria y comprometida, incluso subversiva, para rehabilitarlas en su dignidad, como lo hicieron la Teología de la Liberación y las Comunidades de Base de Hispanoamérica, pero se les impuso un silencio injusto porque iban contra los intereses de los poderosos.

Pongamos el despertador

Marcos 13, 33-37: Dijo Jesús a sus discípulos: “Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, porque no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o a amanecer: no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormi¬dos. Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡Velad!”.

Con este domingo comenzamos el tiempo de Adviento, camino hacia la Navidad. El Adviento responde al anuncio que hicieron los grandes profetas de Israel de la llegada de un Mesías Libertador. ¿Qué liberación anunciamos hoy los cristianos?

1º.- Los profetas denuncian las grades injusticias que sufre el pueblo de parte de los gobernantes, a los que les pide que cambien. Así Isaías escribe: Oíd una palabra de Dios: “Me tapo los ojos para no veros, aunque recéis y recéis no oigo, porque vuestras manos están de sangre llenas, lavaos, limpiaos, quitad vuestras fechorías de delante de mi vista, desistid de hacer el mal, aprended a hacer el bien, buscad lo justo, dad sus derechos al oprimido, haced justicia al huérfano…los jefes se han aliado con bandidos, cada cual ama el soborno y va tras los regalos, el pleito de las viudas no llega a ellos”…”lo robado al pobre tenéis en vuestras casas, pero no os importa. Machacáis a mi pueblo y moléis el rostro de los pobres”. “¡Ay de los que juntáis casa con casa, y campo a campo anexionáis hasta ocupar todo el sitio y quedaros solos en medio del país! ¡Ay de los que absuelven al malo por soborno, y quitan a los justos su derecho”

2º.- Anuncian a un Mesías Libertador:

a) Para los hombres: “Juzgará entre las gentes, será árbitro de pueblos numerosos. De sus espadas forjarán azadas, y de sus lanzas podaderas. No levantará la espada nación contra nación, ni se adiestrarán para la guerra, porque caminarán a la luz de Dios”… porque un niño os va a nacer para restaurar un reino de equidad y justicia,… que juzgará con justicia a los débiles, sentenciará con rectitud a los pobres de la tierra… porque la justicia será el ceñidor de su cintura, porque nadie hará daño, nadie hará mal, porque la tierra estará llena del conocimiento de Dios, porque El dará a todos los pueblos un convite de manjares y vinos deliciosos, quitará el velo que cubre a todos los pueblos, vencerá la muerte para siempre, porque el Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, quitará el oprobio de todos los pueblos…los pobres volverán a alegarse con el Señor, porque se acabarán los tiranos, los hombres burladores, y exterminados todos los que desean el mal,…fruto de la justicia será la paz, la equidad y la seguridad perpetua… Todo aquel que practica la justicia y habla con rectitud, que rehúsa ganancias fraudulentas, que se sacude la palma de la mano para no aceptar soborno, el que se tapa los oídos para no oír hablar de sangre y cierra los ojos para no ver el mal, ese habitará en las alturas, tendrá refugio seguro, se le dará pan y tendrá agua segura”.

b) Para la creación: “El desierto y la aridez se alegrarán, la estepa florecerá como una flor hasta lanzar gritos de júbilo, y se verá la gloria del Señor”

c) Resultado final: “Fortaleced las manos débiles, afianzad las rodillas vacilantes. Decid a los preocupados: ¡ánimo, no temáis!, porque llega la recompensa de Dios, se despegarán los ojos de los ciegos, los oídos de los sordos se abrirán, el cojo saltará como un ciervo, la lengua del mudo cantará, brotarán aguas en el desierto y torrentes en la estepa, la tierra abrasada será un estanque, el país árido un manantial de aguas…habrá alegría eterna. ¡Adiós penar y suspiros! (Textos tomados del profeta Isaías). (Textos tomados del profeta Isaías).

¿Qué hemos hecho los cristianos con este mensaje? Leyendo los Evangelios vemos con qué fidelidad lo cumplió Jesús: “los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia una buena noticia”. 
(Textos tomados de los Evangelios de Mateo y Lucas).

Contemplando el panorama del mundo actual, cuán lejos estamos todavía tan siquiera de acercarnos un poco a él.

¿Realmente los cristianos estamos vigilantes? ¿Despiertos? ¿O estamos dormidos y le dejamos al neoliberalismo caminar a sus anchas sembrando el mundo de injusticias, de robos, de engaños, de sobornos, de corrupción, de explotación, de desigualdades, de pobres, de expoliados; y al pobre planeta tierra cada vez más poblado de sequedales, de arideces, de mortandad de especies, de intoxicación venenosa, de languidez hacia la decadencia?

¿Qué denuncia hacemos hoy los cristianos de los opresores, de los explotadores, de los corruptos, de los gobernantes y parlamentarios que aprueban leyes a favor de los de arriba y en contra de los de abajo, amnistías para los ladrones y cárcel para por pobres?

¿Está acaso la Iglesia española “hipotecada” al poder político de turno, del cual recibe, vía IRPF, cada año unos 250 millones de €, y otros privilegios como la exención del IBI, que supone otros muchos millones? ¿No resulta escandaloso, especialmente para los pobres, que la Iglesia, para no contrariar a los gobernantes de quienes recibe tantas ayudas y privilegios, esté demasiado callada ante tantos casos de corrupción, de injusticias, de faltas flagrantes de ética social, de evasión de impuestos, de privilegios a los que más tienen, de amnistías fiscales para los ricos, de paraísos fiscales consentidos, de desigualdades cada vez mayores, de recortes que siempre dañan más a los más pobres? ¿Es eso coherencia con el Evangelio? ¿Ese silencio es buena noticia para los pobres como lo fue Jesucristo?

¿Qué liberación anunciamos hoy los cristianos a los oprimidos,los explotados, los heridos por la vida, los desesperados, los más de 60.000 encarcelados que tenemos en España? ¿Qué esperanza damos a los millones de africanos que están muriendo de hambre? ¿Qué esperanza hemos dado a los 1309 emigrantes ahogados en el Mediterráneo en lo que va de 2017? ¿Y a los que hemos rescatado para a correo seguido devolverlos? ¿Qué igualdad, qué justicia, qué fraternidad les anunciamos, qué esperanza les transmitimos? ¿Qué liberación les ofrecemos?

La Eucaristía, la Predicación y la Teología tienen que entrar en el escenario del drama y el sufrimiento humano: denunciar las injusticias y a los injustos,levantar la voz a favor de las víctimas, no de forma caritativa, sino solidaria y comprometida, incluso subversiva, para rehabilitarlas en su dignidad, como lo hicieron la Teología de la Liberación y las Comunidades de Base de Hispanoamérica, pero se les impuso un silencio injusto porque iban contra los intereses de los poderosos.

¿Qué esperanza damos a la Madre Tierra cada vez más pobre y enferma con los pobres y enfermos del mundo?, pues están necesitando protección urgente al menos el 41% de los anfibios, el 25% de los mamíferos, el 13% de las aves, el 20% de los reptiles, el 34% de los peces, el 33 % de los corales y el 30 % de las coníferas.

El Papa Francisco nos ofrece una llamada muy urgente en la Encíclica sobre la Ecología Integral: ¿qué estamos haciendo de ella? ¿No deberíamos difundirla, enseñarla y practicarla mucho más? ¿Estamos dando también una esperanza a la Madre Tierra, de la cual dependemos todos los seres humanos?

Jesús nos dice: “Mirad, vigilad, velad”. ¿Acaso estamos dormidos?

Pongamos el despertador.

P. Faustino Vilabrille Linares

A s t u r i a s

 

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