Solidaridad internacional con Julian Assange.
El Primer Ministro australiano, Anthony Albanese, anunció que había hablado personalmente con las autoridades estadounidenses para poner fin a los procedimientos legales contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
Assange, de nacionalidad australiana, está preso en Londres desde 2019, a la espera de ser extraditado a Estados Unidos por haber divulgado secretos militares estadounidenses en 2010 sobre las guerras de Irak y Afganistán. Si es condenado en los Estados Unidos, podría pasar años en prisión.
«Hace algún tiempo ya expresé que ya es suficiente. Es hora de que este asunto llegue a su fin», dijo el Ministro Albanese al Parlamento.
«Le dije esto a los representantes del gobierno de Estados Unidos. Mi posición es clara». El líder australiano ha precisado que no simpatiza con muchas de las acciones de Assange. Pero preguntó: «¿Qué sentido tiene seguir con estos procesos en los que nos podemos estancar muchos años?».
Albanese comparó el trato de Assange con el de Chelsea Manning, cuya sentencia de prisión de 35 años por robar documentos clasificados fue conmutada por el expresidente estadounidense Barack Obama en 2017. Manning «ahora puede participar libremente en la sociedad estadounidense», dijo Albanese.
‘Si este trabajo se criminaliza, nuestro discurso público y nuestras democracias se debilitan considerablemente’, señalan los responsables de los diarios El País, Le Monde, The Guardian, New York Times y Der Spiegel.
Los diarios español El País, francés Le Monde, inglés The Guardian, estadounidense New York Times y alemán Der Spiegel pidieron a Estados Unidos que retire los cargos contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, por la filtración masiva de documentos clasificados.
«Obtener y revelar información delicada es una parte fundamental del trabajo diario de los periodistas», escribieron los responsables de los cinco periódicos sobre el activista australiano Assange, que está detenido en el Reino Unido intentando no ser extraditado a Estados Unidos.
«Si este trabajo se criminaliza, nuestro discurso público y nuestras democracias se debilitan considerablemente», evaluaron en una carta abierta.
«Obtener y revelar información delicada es una parte fundamental del trabajo diario de los periodistas. Si este trabajo se criminaliza, nuestro discurso público y nuestras democracias se debilitan considerablemente»
Assange, de 51 años, ha recurrido una decisión de la Justicia británica de extraditarlo a Estados Unidos, que quiere juzgarlo por haber difundido desde 2010 cientos de miles de documentos confidenciales estadounidenses, militares y diplomáticos, especialmente sobre las guerras de Irak y Afganistán.
De ser declarado culpable de espionaje por la Justicia estadounidense, Assange podría ser condenado a 175 años de prisión.
Agencias de Noticias en Roma / Washington / París y Madrid
