Gracias a Dios que la Biblia es sagrada / Carol Crisosto
Gracias a Dios que la Biblia es sagrada.
Para hablar del lugar de las mujeres en la Iglesia, habría que hacerlo de un modo más consciente, debido a que existen y perduran en los tiempos las contradicciones y de las existentes moderaciones y discriminaciones que nos llegan en nuestra religión cristiana, católica apostólica y romana, fácilmente, esto se puede expresar en la falta de posibilidades para que las mujeres desarrollen con plenitud los dones que Dios ha concedido para realizar el proyecto del Reino, aquí y ahora sea una realidad. Pues no es menos cierto que “El hacer tu voluntad, Señor” se confunde con hacer la voluntad de varón.
Sin embargo, gracias a Dios, que las escrituras bíblicas son sagradas, pues el ir constantemente haciendo lecturas, podemos reconocer que hemos sido y somos partícipes en el plano de igualdad según la enseñanza de las Sagradas Escrituras.
Las mujeres tenemos claro, que este principio creador es la base de nuestra dignidad, un don de Dios, y que las relaciones de subordinación y de dominio son contrarias a la voluntad de Dios. Teniendo en cuenta que la falta de imparcialidad y la no igualdad en los derechos no son para nada reflejo de la imagen y semejanza de Dios.
No nos agrada que se use la religión y la cultura para razonar contra la voluntad creadora de Dios de una humanidad emancipada en Cristo y se continúe imponiendo una mirada arbitraria, masculina y patriarcal de lo que Dios quería y quieres en cada mujer, madre, hija, hermana y compañera de la vida.
Mientras exista discriminación dentro de la institución, la Iglesia no podrá mostrarse como defensora plena de la igualdad en derechos de varones y mujeres, y si esta discriminación no fuese superada, no faltará quienes sigan considerando que desde la Iglesia se promueve la mentalidad de superioridad masculina que está en la base de tanta violencia de género.
¡Feliz Día!
Carol Crisosto Cádiz