Diciembre 14, 2024

“Los fondos de la Santa Sede son destinados a la caridad”

 “Los fondos de la Santa Sede son destinados a la caridad”

Discurso del Cardenal Secretario de Estado con motivo de la visita de los evaluadores del programa Moneyval del Consejo de Europa.

La posición de la Santa Sede entre los miembros del orden internacional no se basa en su soberanía territorial “simbólica”, sino más bien en su capacidad para establecer acciones y relaciones en el ámbito supranacional que sean conformes al mandato evangélico que determina su existencia”. Lo ha asegurado el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Ciudad del Vaticano ante los evaluadores del programa Moneyval del Consejo de Europa.

De hecho, el cardenal señala que el Estado de la Ciudad del Vaticano puede asimilarse a otros Estados “desde un punto de vista externo”, incluso en su exigüidad, pero, al mismo tiempo, “se caracteriza por una peculiaridad irreductible – que debe tenerse siempre en cuenta -, la de estar al servicio del ministerio del Papa, garantizando la soberanía de la Santa Sede y la libertad del Romano Pontífice”. En este sentido – puntualiza – “puede considerarse una realidad funcional e instrumental para un propósito sobrenatural”.

En el citado discurso, recuerda Parolin, San Pablo VI también señaló que la Santa Sede es portadora “de un mensaje para toda la humanidad”, interpretando las voces “de los pobres, de los marginados, de los que sufren, del anhelo de justicia, de la dignidad de la vida, de la libertad, del bienestar y del progreso”.

Ha recordado las palabras del Papa Francisco en su Mensaje para el 25º aniversario de la creación de la Fundación Populorum Progressio en 2017: “Cuando un sistema económico – dijo el Papa Francisco – pone en el centro sólo al dios dinero, se desencadenan políticas de exclusión y no hay más espacio para el hombre o la mujer. Entonces el ser humano crea esa cultura de derroche que implica sufrimiento, privando a muchos del derecho a vivir y ser felices”.

También a señalado que la Santa Sede “se inspira en objetivos diferentes de los que habitualmente persiguen los demás miembros de la Comunidad de Naciones” y cómo, de la necesidad de perseguir estos objetivos, “nace un lugar particular dentro de esa Comunidad”: “En el mencionado discurso, San Pablo VI se refirió a esta peculiaridad, destacando la instrumentalidad de la presencia de la Santa Sede en la Organización de las Naciones Unidas para anunciar la Buena Nueva: “Celebramos aquí el epílogo de una laboriosa peregrinación en busca de la conversación con el mundo entero, ya que se nos ha ordenado: ‘Id y llevad la Buena Nueva a todas las naciones’ (Mc 16,15)” ha dicho Parolin a los evaluadores del programa Moneyval del Consejo de Europa.

El Secretario de Estado así mismo ha querido subrayar el compromiso de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano en el ámbito de las finanzas y de la cooperación internacional en general y, en particular, la elección de participar en el sistema de evaluación de las normas contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, promovido por el Programa Moneyval del Consejo de Europa: “En la lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, nuestro sistema interno otorga un papel prominente a la Autoridad de Inteligencia Financiera, que desempeña la función de supervisión y regulación y la función de inteligencia financiera en este ámbito específico. Junto con la Dirección de Inteligencia Financiera, otras entidades, en diversas capacidades y cada una según sus propias atribuciones, desempeñan un papel en las políticas de lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo”.

Además, explica que recientemente también las entidades sin fines de lucro y las organizaciones de voluntarios y las personas jurídicas canónicas y civiles inscritas en los respectivos registros del Estado de la Ciudad del Vaticano “han sido obligadas a informar a la FIA sobre las actividades sospechosas de blanqueo de dinero o financiación del terrorismo”. Se puede ver, por tanto, una aplicación progresiva de sistemas que permiten un mayor control de aquellas corrientes financieras que podrían exponer a riesgos de blanqueo de dinero y financiación del terrorismo. El Cardenal además, asegura a los evaluadores que sus intervenciones y recomendaciones “son un recurso que atesoran”.

Por último, Parolin explica que es evidente que la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano no pueden ser tratados de la misma manera que los Estados nacionales, que tienen una exposición diferente a los riesgos en cuestión. “A diferencia de las demás entidades que se adhieren al proyecto Moneyval, cuyas economías están destinadas a crear riqueza y bienestar para sus respectivas comunidades nacionales, los fondos administrados por la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano están destinados principalmente a obras de religión o de caridad”.

Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano

Vatican News  –  Reflexión y Liberación

Editor