Memoria, Perfil y Prontuario
‘Ahora la democracia, que tiene miedo de recordar, nos enferma de amnesia; Pero no se necesita ser Sigmund Freud para saber que no hay alfombra que pueda ocultar la basura de la memoria’. (Eduardo Galeano).
No es novedad. Han pasado apenas unos días de la muerte del Expresidente Piñera y su figura ha sido simplemente glorificada. Políticos de un amplio espectro y un circuito mediático casi en su totalidad funcional al orden vigente, hoy, comunican a cuatro vientos que el exmandatario, ya entra en la selecta categoría de estadista.
Líder intachable, exigente y de gran corazón, impulsor de los grandes acuerdos que llevaron a Chile por la senda del éxito, ideólogo de la democracia de los acuerdos…hombre de Estado, demócrata ejemplar, emprendedor furibundo, genio de las finanzas, articulador de la campaña del NO… ¿falta algo más?
Bien podría pensarse, que este escrutinio en exceso bondadoso sobre Piñera está enmarcado por una regla cultural insuperable: ‘No se debe hablar mal de los muertos’ sin embargo, existen antecedentes suficientes para indicar que estamos en presencia de una operación política que lleva un par de años, la cual intenta, mañosamente y cada vez con más éxito reescribir la historia reciente de este país.
Más allá de su Perfil y de su Prontuario
Loreto Daza y Bernardita del Solar, en su libro “Piñera. Biografía no autorizada” construyen un perfil del ExPresidente: Inteligente, aplicado, trabajólico, animal político. Pero también y así lo muestran apenas y entradas las primeras páginas, Piñera fue una persona extremadamente competitiva, adicta a la adrenalina, destemplada, torpe emocionalmente, algo narcisa, hiperactivo, en fin. Algunos de sus colaborades, indica el libro, lo caracterizan como un jefe implacable: “Hay que tener cuero duro para trabajar con Sebastián, porque es irónico, descalificador y, aunque seas su mano derecha, te puede humillar en público.”
Por otro lado, es Daniel Matamala quien brevemente reconstruye su prontuario: Prófugo por 24 días en el conocido caso ‘Banco de Talca”’. Utilizó entre 1992 y 2004 ’empresas zombies’ para eludir el pago de impuestos, protagonista del caso ‘Chispas’ en el cual Allamand indicó, refiriéndose a Piñera: ‘no se puede ser protagonista de la política y al mismo tiempo activista de los negocios’. Usuario de información privilegiada en las ‘Acciones de LAN’, misma situación que ocurre en el caso EXALMAR y, por si fuera poco, gestor personal de los negocios de su amigo íntimo, en el caso ‘Dominga’ mientras era Presidente de la República.
‘Cualquier día la muerte no borra nada. Quedan siempre las cicatrices’. (Benedetti).
Mathías Martínez González
Movimientos Sociales Independientes