Abril 18, 2024

Jesuitas eligirán nuevo superior general en Roma

 Jesuitas eligirán nuevo superior general en Roma

En un clima de gran serenidad, 215 jesuitas venidos de todo el mundo iniciarán el próximo lunes el proceso de elección del nuevo superior general que tomará el relevo del español Adolfo Nicolás.

El jesuita palentino, elegido en 2008 después de muchos años de servicio en Japón y Filipinas, afirma que «los tiempos han cambiado y hay en la Compañía una nueva conciencia de que necesitamos valentía, imaginación y coraje para cumplir nuestra misión”.

La «fumata blanca» de la 36 Congregación general se espera para el lunes 10 o el martes 11 de octubre. El primero en ser informado del nombre del 31 superior general de los jesuitas será el Papa Francisco. Pero solo como cortesía, pues el cargo no requiere la confirmación del Papa.

 El padre jesuita Federico Lombardi -ayudante del superior general y portavoz del Papa hasta el pasado mes de julio- ha explicado que el máximo cargo de la Compañía de Jesús ya no es «vitalicio» sino «sin límite de tiempo», pues «se han establecido normas para el caso de renuncia«, igual que hizo Juan Pablo II respecto a la renuncia de los papas, presentada por primera vez en ese marco por Benedicto XVI.

En un encuentro con los periodistas que cubrirán la Congregación General -el máximo órgano de gobierno de la orden- , cuatro destacados miembros de la Compañía han explicado el peculiar mecanismo electivo, ampliamente «rodado» a lo largo de más de cuatro siglos.

El proceso comienza este domingo 2 de octubre con una misa concelebrada por los 215 electores en la iglesia madre de los jesuitas en Roma, que incluirá una homilía a cargo de Bruno Cadoré, superior de los Dominicos, «que son amigos nuestros».

Entre los 215 electores figuran todos los provinciales y algunos otros cargos, pero la mayoría -el 54 por ciento del total- está formada por jesuitas –sacerdotes o hermanos- elegidos directamente por sus compañeros de territorio. El más anciano es Adolfo Nicolás, con 80 años cumplidos en abril, y el más joven es un hermano de África Oriental de 39 años. Entre ellos figuran 10 españoles.

El padre Antonio Moreno, provincial de Filipinas y coautor del extenso informe general sobre el estado de la Compañía, ha explicado que «el lunes 3 de octubre empezaremos a debatir punto por punto este informe para estudiar en profundidad la situación de la orden. El proceso llevara varios días».

Según el padre Orlando Torres, antiguo superior de Puerto Rico y responsable de la formación de la Compañía, «en esos primeros días no hablaremos para nada de candidatos sino solamente del estado de la Compañía. A la vista de ese estado y de los retos que se decida afrontar, se perfilará el mejor candidato para asumirlos».

A continuación se pasa a la fase más original, los cuatro días de «murmuraciones» -que en este caso no es una actividad negativa- en conversaciones personales estrictamente privadas entre dos electores cada vez.

Según el padre Torres «no hay candidatos y no se habla en grupos. Cada persona puede preguntar a cualquier otra quién le parece el jesuita más capacitado de su zona, preguntando incluso por sus cualidades y sus limitaciones. Lo que no se puede decir es “vota a este” o “no le votes”. Eso está prohibido».

El resultado, es que «normalmente, al cabo de tres días de conversaciones uno a uno por toda la casa, emergen dos o tres nombres, o bien cinco o seis, de las personas más capacitadas. Se suele llegar a mucho consenso: Kolvenbach fue elegido en 1983 a la primera votación y Nicolás en 2008 a la segunda».

Aunque teóricamente podrían elegir a cualquier sacerdote jesuita -lo cual excluye a obispos y cardenales-, la elección suele recaer en alguno de los electores, pues son los que mejor se conocen mediante este sistema de conversaciones uno a uno en privado.

Como provincial de Argentina, Jorge Bergoglio participó en la Congregación General de 1974-75 y en la de 1983, que eligió al holandés Hans-Peter Kolvenbach, quien llevó el timón de la Compañía durante 25 años.

Según Torres, «el Papa nos conoce por dentro. Y conoce el trabajo en todo el mundo. De hecho, en los viajes incluye siempre un rato para reunirse con jesuitas de alguna actividad, generalmente caritativa, en ese país».

El padre Federico Lombardi ha explicado que a lo largo de los últimos 50 años, se ha producido un descenso en el número de jesuitas y un cambio en el continente de origen: «ha disminuido el número de europeos y norteamericanos, y aumentado el de asiáticos y africanos».

En estos momentos, la Compañía está formada por 16.376 personas: 11,785 sacerdotes, 1.192 hermanos, 2.681 «estudiantes» que se preparan para el sacerdocio y 718 novicios.

El rostro futuro de la Compañía lo indican precisamente esos novicios: el 63 por ciento son asiáticos y africanos. Pero eso no significa que tengan que elegir ya ahora a un superior de esos continentes. Los tres últimos superiores generales ha sido europeos pero «inculturados» en otro lugar: Arrupe en Japón, Kolvenbach en Líbano, y Nicolás en Japón y Filipinas.

Juan Vicente Boo  –  Ciudad del Vaticano

Agencias en Roma  –  El Mundo

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