Abril 25, 2024

El Opus Dei se dispone a elegir a un nuevo prelado

 El Opus Dei se dispone a elegir a un nuevo prelado

El sucesor de Javier Echevarría (Madrid 1932) debe ser mayor de cuarenta años, doctor en alguna ciencia eclesiástica y con más de cinco años de experiencia sacerdotal.

A partir de la próxima semana, el Opus Dei se dispondrá, por tercera vez, a elegir un nuevo prelado en un Congreso General Electivo que deberá celebrarse en el plazo de tres meses, siguiendo las normas de que la primera selección de candidatos corresponde a las mujeres. La abrumadora mayoría de los electores son fieles laicos de un gran número de países de todo el mundo.

El sucesor de monseñor Javier Echevarría debe ser un sacerdote miembro del Congreso General Electivo, mayor de cuarenta años, doctor en alguna ciencia eclesiástica y con más de cinco años de experiencia sacerdotal.

Los Estatutos requieren que se distinga por su «prudencia, piedad, amor ejemplar y obediencia a la Iglesia», así como «la caridad hacia los fieles de la prelatura».

 Tanto en 1975 como en 1994, los relevos en el Opus Dei se han llevado a cabo en el clima de serenidad que también se nota ahora. La prelatura llega al Congreso General Electivo en enero o febrero, en una situación similar a la abundancia de buenos candidatos que disfrutaba la Compañía de Jesús el pasado mes de octubre, cuando eligió como nuevo superior general al venezolano Arturo Sosa.

El Opus Dei cuenta con abundancia de sacerdotes que reúnen las condiciones para ser prelado por sus virtudes personales y experiencia de gobierno pero, al mismo tiempo, no tienen el mínimo interés en serlo sino todo lo contrario.

Por otra parte, el gobierno no es personal sino colegial a todos los niveles, y muy descentralizado. El clima sereno responde también a que la iniciativa apostólica y la fidelidad al espíritu de san Josemaría es responsabilidad de cada una de las mujeres y hombres de la prelatura en su propio ambiente profesional, familiar y social.

Tan solo una parte muy pequeña de los fieles trabaja en actividades organizadas como centros de formación profesional, escuelas, clínicas o universidades, y en todas esas tareas tienen muy claro lo que hay que hacer.

Lo que se nota entre los fieles del Opus Dei —junto con el cariño a «don Javier», que comparten millares de amigos en todo el mundo— es que no hay prisa por superar este momento de duelo familiar sereno. Ni tampoco por la convocatoria del Congreso General Electivo.

La principal preocupación de los fieles de la prelatura es preparar bien la Navidad con su familia en sus hogares, y la compra de los pequeños regalos que en unos países trae el Niño Jesús y en otros los Reyes Magos.

Juan Vicente Boo  –  Ciudad del Vaticano

Agencias en Roma  –   ABC  –  R. y L.

 

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