Marzo 29, 2024

La triple estafa de Glasgow

 La triple estafa de Glasgow

Estados Unidos y la Unión Europea han anunciado su intención de despojar a 1.500 millones de personas, de otras regiones del mundo, de sus correspondientes cupos de emisiones 2021 – 2100. Una estafa cuyo valor comercial, a precios actuales, supera los 4 billones de dólares, 4 millones de millones.

Su anuncio es también una burla a lo acordado en Glasgow. Es un sabotaje anunciado a toda posibilidad de limitar el aumento de temperatura a 1,5°C.

Biden se presentó en Glasgow después de coordinar posiciones con el G7 y con el G20. Cuando reclamó su liderazgo mundial ante el reto del calentamiento global, ya la estrategia había sido acordada. Anunció entonces su compromiso con limitar el aumento de temperatura a 1,5°C. Para dar ejemplo, se compromete con emisiones netas cero para el 2050.

Uno a uno, los jefes de Estado y de Gobierno de Europa, incluyendo sus  reyes, reinas y príncipes, repitieron en coro: emisiones netas cero para el 2050.

China y Rusia asumieron el mismo compromiso, para el 2060. India para el 2070. Todos los medios de comunicación, al unísono, se lanzaron contra China y Rusia, por su irresponsabilidad. A India la insultaron. La misma acusación se difundió rápidamente por las redes. Son los malos.

En el caso de Estados Unidos, emisiones netas cero para el 2050 es un anuncio de su intención de emitir al menos 75 giga-toneladas netas de CO2 durante el período 2021-2050.

Biden y Kerry repitieron reiteradamente en Glasgow: follow the science, hagamos las cosas de acuerdo con la ciencia. Lo predican, pero no lo practican.

Una de las conclusiones más resaltantes del reciente informe del Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático, IPCC AR6 2021, es que para limitar el aumento de temperatura a 1,5°C, con al menos un 67% de probabilidad, es necesario limitar las emisiones globales a 400 giga-toneladas durante el período 2021-2100.

Si todas las personas tienen el mismo derecho, como tanto se pregona, el presupuesto de emisiones debe distribuirse entre la humanidad en partes iguales, todos iguales en derechos sobre un bien común: la capacidad de la atmósfera de albergar moléculas de CO2. El presupuesto de emisiones debe distribuirse entre los países en proporción con su población.

A Estados Unidos le corresponden así 17 gigatoneladas. Implica emisiones netas cero para el 2027 a más tardar.

Julio César Centeno

Editor