Julio 27, 2024

‘Gente maravillosa’

 ‘Gente maravillosa’

El día de reunión de los artistas por el Apruebo, me pasó algo hermoso. Me movía y miraba hacia todas partes, y me veía rodeada de una cara, un gesto, una persona conocida, de Danza, de Teatro, del mundo de las Artes Audiovisuales o Escénicas, y por supuesto, de la Literatura Nacional, especialmente mujeres. No sabría cómo explicar lo que me pasaba. ¿Memoria emotiva tal vez?

Había gente querida, gente que conocía en las tablas, en la tele, en una disco, en la calle, en los 80, en los 90, en los 2000, o después. Unos hacían arte con todo su cuerpo, otros con sus manos, con un instrumento, con su voz.

Estaba a punto de ponerme a llorar, pero tenía una sonrisa pegada en la cara, como máscara fija. Cuando podía, abrazaba a los más conocidos y les daba mucho cariño. Fui demasiado feliz y quiero compartirlo. Tenía llenito el corazón de felicidad. Saqué pocas pero importantes fotos, que para mí son verdaderas joyas.

Ahora mismo se me caen unas lágrimas al escribir esto. Ese día no lloré. Ahora lo hago gracias a otro encuentro que tuve, con un músico importante, que me hizo escribirle a un escritor importante y darme cuenta de que debía escribir lo que pasó ese día.

Gracias a todos los artistas que han pasado por mi vida o yo por la de ellos.

Y aquí estoy, llorando a moco tendido. Volvió a mí la llorona de toda la vida, y eso que ya me cuesta más llorar que antes.

Gente maravillosa, que lo ha dado todo y lo sigue dando.

Dejaré que decante esta lluvia de lágrimas para compartir este hermoso momento de mi vida.

Al frente de nosotros se manifestaba una extraña pero numerosa y ruidosa marcha en contra de las vacunas. Se llamaban a sí mismos “Resistencia”. Y yo pensaba en silencio:

 ¿Qué saben ellos de resistencia?

Yo no hubiera estado ahí, si no hubiera leído ya la propuesta de la Nueva Constitución y hubiera estado convencida de que debía estar en ese lugar.

Es reconocible mi presencia en la foto por un detalle en particular.

Como me costaba concentrarme en leerla, la escuché un audiolibro y tomando nota de los artículos que me llamaban la atención, me generaban alguna duda o algunos que amé. Aún la sigo revisando, pero más en detalle.

Así, leyendo la propuesta, tejí dos cosas: una bufanda y un gorro rojo italiano, llamativos, abrigados y hermosos, que fueron ideales para esa ocasión.

Y lo rojo no es mera casualidad. Es un color lleno de pasión y vida. Fue muy simbólico en ese momento.

Por una vida nueva para todas las artes y oficios, unámonos y convoquémonos para el Apruebo.

Yo estaré ahí, firme y convencida, por un Apruebo de salida.

Alanis / La Voz de los que Sobran _ Santiago de Chile

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