Julio 27, 2024

Nuestra misión es apoyar en la construcción del Reino

 Nuestra misión es apoyar en la construcción del Reino

El Papa Francisco escribe al pueblo de Chile y nos pide lo siguiente:

 “Como le dije a los jóvenes en Maipú quiero decírselo de manera especial a cada uno: «la Santa Madre Iglesia hoy necesita del Pueblo fiel de Dios, necesita que nos interpele […] La Iglesia necesita que Ustedes saquen el carné de mayores de edad, espiritualmente mayores, y tengan el coraje de decirnos, ‘esto me gusta’, ‘este camino me parece que es el que hay que hacer’, ‘esto no va’… Que nos digan lo que sienten y piensan». Esto es capaz de involucrarnos a todos en una Iglesia con aire sinodal que sabe poner a Jesús en el centro”.

La Comunidad de Laicos y Laicas de Osorno, con mucha humildad puede decir que lo expresado por el Papa lo viene haciendo desde el año 2015, cuando irrumpe un Obispo impuesto en nuestra ciudad, poco digno para el cargo por sus malos antecedentes, historia que es ya, por todo el mundo conocida…

Desde lo más profundo de nuestro ser, como cristianos católicos, queremos plasmar estos malos momentos de nuestro caminar religioso y después de estos últimos más de tres años vividos con mucha pena, tristeza, impotencia, dolor, vergüenza y más aun,por tener que pasar por esta angustiante desilusión y persecución con ataques verbales de parte de nuestros propios hermanos y no pocos Obispos chilenos, todo porque nos atrevimos a enfrentarlos. También, de una u otra forma fuimos trasgresores y eso les incomodó, siempre siendo pacíficos, orantes buscando solo la verdad y la justicia. Pero del mismo modo debemos rescatar muchos buenos y especiales regalos de Nuestro Señor Jesucristo, porque a pesar de todo siempre estuvimos muy  apoyados, muy acompañados y muy protegidos por El Espíritu Santo, siempre en Gracia nunca desolados, eso se agradece siempre.

Habían muchas preguntas en el aire sin respuestas; ¿por qué la jerarquía guardaba silencio, impávida y desconcertada?, quizás nunca se imaginaron que un grupo de fieles reaccionaría frente a estos hechos,como no, si se desbordaba la información sobre abusos sexuales en la iglesia por parte de cierto clero que nunca fueron investigados en su debido momento, por lo tanto fuimos valientes y persistentes. Pero ya es tiempo de dejar todo esto atrás, sin embargo, hoy, no quita que estemos como Comunidad Cristiana atentos y alerta, convocándonos hacia otras misiones como agentes pastorales con la finalidad de manifestar y proponer lo siguiente:

  • Lo primero es pedir sentirnos pertenecientes como integrantes de una Familia que incluya al Laicado como parte de la estructura existente en nuestra Iglesia, donde se nos valore y respete como agentes cognoscentes, se nos tome en cuenta y se nos pregunte en tomas importantes de decisiones, que tengamos injerencia en los cambios y que como pueblo de Dios no sigamos siendo los convidados de piedra. Hoy nos sentimos desplazados, ajenos, inconsultos, solo importamos porque aportamos en dinero (así con esa frialdad). El trabajar y dedicar tiempo para la comunidad es lo que nos refuerza positivamente para seguir formando y evangelizando, ya que es tarea de todo católico, en eso no reparamos.
  • También El Papa Francisco en su carta a los Obispos de Chile, nos habla del abuso en tres causales donde nos aclara que estos hechos son mucho más amplios y diversos:

“Posteriormente, cuando me entregaron el informe y, en particular, su valoración jurídica y pastoral de la información recogida, reconocieron ante mí haberse sentido abrumados por el dolor de tantas víctimas de graves abusos de conciencia y de poder y, en particular, de los abusos sexuales cometidos por diversos consagrados de vuestro País contra menores de edad, aquellos a los que se les negó a destiempo e incluso les robaron la inocencia”.

  • Para nosotros como pueblo de Dios, es muy importante proponer que revisen y miren con mucha responsabilidad el rito de la Eucaristía, creemos que es fuerte e inapropiado, incluso hoy puede ser considerado por un lado, como una vulneración a los Derechos Humanos ya que invade la intimidad personal y por otro, como un abuso de conciencia que se manifiesta mediante la manipulación psicológica, que hace actuar de forma inconsciente a los laicos y laicas presentes en esta liturgia, quienes amedrentados por el discurso histórico y singular del Presbítero reaccionan sin más cuestionamiento y motivados por el fervor espiritual permiten la recolección del donativo, es decir; el dinero, siendo éste entregado en el momento menos indicado  ya que en la  Eucaristía se representa uno de los momentos más sublimes y donde expresamos lo más íntimo como creyentes, quitando toda solemnidad a nuestra conexión r invocación de Fe con Nuestro Señor Jesucristo. Es por esto, que resulta interesante replantearse esta iniciativa, ya que no se busca eliminarla de raíz, sino consensuar una forma diferente de cómo hacer llegar este donativo a la comunidad.

 

  • También proponemos al Papa Francisco, que en su grupo de asesores llamado G 9 integre a una Laica y un Laico que puedan mostrar la realidad cotidiana del vivir religioso, que tengan nexos desde las Comunidades de base, que se preocupen de escuchar el sentir de la grey,  para sanación, transparencia, equilibrio con sentido de pertenecía y participación real, para volver a generar y ganar  confianza y mas cercanía con El Pueblo de Dios .-

 

Hoy buscamos liberarnos y despojarnos de toda atadura terrena para encontrarnos con toda nuestra racionalidad e inteligencia personal y espiritual, todo para declararnos totalmente contrariados con lo que descubrimos en nuestro más sano, puro y transparente análisis, sin dejarnos contaminar interiormente, por todo lo ya mencionado, a nuestros hermanos Laicos y Laicas les preguntamos ¿Ustedes se sienten pertenecientes a la Iglesia Católica? ¿Ustedes se sienten pasados a llevar? ¿O, se sienten como los invitados de piedra en nuestra iglesia? ¿Se sienten abusados en conciencia?; todas estas interrogantes y otras que más adelante podremos ir compartiendo.

Para los complicados tiempos que vivimos y en que se notan las turbulencias que azotan a nuestra Iglesia, nos parece importante que junto a la praxis impecable nuestra, como Laicado Osornino, miremos y nos dejemos interpelar por esta bella reflexión de un hermano que también supo de inequidades, injusticias y malos tratos y no por eso se escabulló de la Santidad:

“Después de la acción, hay que volver a la oración, para encontrarse a sí mismo y encontrar a Dios” (San Alberto Hurtado, SJ).

Mario Vargas Vidal                                                                                                Danilo Andrade Barrientos

 Vocero                                                                                                                  Laico Ignaciano

Comunidad de Laicos y Laicas de Osorno – Chile.

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