Declaración Colectivo de Memoria y Derechos Humanos U.C.
Declaración Pública Colectivo de Memoria y Derechos Humanos U.C.
Como Colectivo de Memoria y Derechos Humanos de la Universidad Católica, condenamos las violaciones de los Derechos Humanos que siguen ocurriendo en el país, sobre todo a partir de la Revuelta Social de Octubre de 2019. Hoy, no podemos guardar silencio ante la grave vulneración a los Derechos Humanos y a la vida que han sufrido, días atrás, los habitantes de las Comunidades Mapuche de la zona de Ercilla.
El pasado jueves 7 de enero, el Tribunal Oral en lo Penal de Angol, dio lectura al veredicto por el asesinato de Camilo Catrillanca Marín, hecho ocurrido el 14 de noviembre de 2018 en la Comunidad Mapuche de Temucuicui, condenando por este asesinato a 7 ex carabineros y un abogado de carabineros. Mientras eso sucedía en Angol, en una acción inédita desde el fin de la dictadura, la policía de Investigaciones realizó un allanamiento a varias Comunidades, incluida Temucuicui, con más de 800 efectivos y fuerte apoyo logístico. Esto no puede ser coincidencia, es más bien un claro acto del gobierno de amedrentamiento, abuso de poder y para eludir la responsabilidad política que le cabe en el asesinato de Camilo Catrillanca.
Parte de los adultos de la comunidad estaban en Angol para participar de la lectura del veredicto y otros en sus labores en la feria de Victoria. La madre, la esposa y la hija mayor de Camilo Catrillanca se dirigían a Angol a la lectura del veredicto, pero fueron detenidas por la policía, sin que se tenga una explicación de la razón. La hija, Huacolda Catrillanca de 7 años, fue brutalmente detenida por la policía de Investigaciones. La foto de la niña de bruces en el suelo y un policía con su rodilla en la espalda e inmovilizándole el brazo al momento de su detención, ha dado la vuelta al mundo, más allá de cualquier desmentido de la policía y el gobierno.
Reaccionamos con estupor e indignación ante las imágenes que dan cuenta del abuso perpetrado por la fuerza policial, con armamento de guerra, que reducen a una niña de 7 años, causándole un grave daño físico y psicológico. Un niño no puede ser considerado como objeto de represión.
Creemos que el Presidente Piñera y el gobierno actual, sin apoyo en la población y desesperado por legitimarse ante sus partidarios, lleva adelante una política de control y desprestigio de la organización social. Intenta desvalorizar la acción sistemática del pueblo mapuche por su pleno reconocimiento, la restitución de sus derechos conculcados y la recuperación de sus tierras ancestrales despojadas por el Estado Chileno.
No podemos seguir observando pasivamente, sin protestar, ante el accionar de una policía desprestigiada, experta en montajes y en el uso desigual de la fuerza.
Llamamos a la más amplia solidaridad con el pueblo mapuche y sus demandas históricas.
Convocamos a defender a nuestros niños, y niñas atacados y vulnerados por el Estado.
Santiago de Chile, 10 de Enero de 2021
