Católicos del mundo: ¡Que pida perdón!
El presidente de la Conferencia Episcopal alemana, monseñor Georg Bätzing, considera que el Papa emérito Benedicto XVI debe pedir perdón por su papel en el escándanlo de abusos sexuales en la iglesia y aceptar sus culpas en el encubrimiento de casos.
“Debe pronunciarse, debe dejar de lado las recomendaciones de sus asesores y decir clara y sencillamente: cargo con una culpa, he cometido errores, le pido perdón a los afectados”, dijo Bätzing en el programa Anne Will de cadena pública alemana ZDF. Bätzing considera que un problema Joseph Ratzinger ha sido la tendencia a rodearse de asesores que no son los mejores.
Un informe sobre los casos de abusos sexuales en la Iglesia Católica señala que el Ratzinger, cuando era arzobispo de Múnich, encubrió a sacerdotes que habían cometido abusos sexuales y permitió que siguiesen trabajando como tales.
El Papa alemán negó todo los casos y con respecto a una reunión en la decidió que un sacerdote fuera trasladado a su diócesis, después de haber cometido abusos en otra, aseguró inicialmente, por escrito, que no había asistido a ésta, lo que después tuvo que corregir. Su secretario, Georg Ganswein, sin embargo, sostiene que no hubo intención de mentir sino “un problema de redacción” en el documento.
Sin embargo Ratzinger -otrora férrero guardián de la ortodoxia católica- vuelve a ser cuestionado, esta vez para hacer una declaración pública en la que pida disculpas y, en consecuencia, explicar que en la Iglesia el problema de la gestión de los abusos estuvo alguna vez ligado al cumplimiento de las normas. internas de la Iglesia que preveía movimientos y cobertura a pedófilos para no crear escándalos. Reglas que obviamente también siguieron en el manejo del caso del sacerdote pedófilo Hullermann, en 1982. El Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, monseñor Georg Baetzing, cree -como muchos católicos en toda Alemania- que el Papa emérito sí debería pedir perdón a los católicos del mundo por su papel cómplice en el caso de Munich y aceptar la culpabilidad en el encubrimiento.
También se comenta en el Vaticano que a Ratzinger como cardenal se el impidió realizar investigaciones sobre Marcial Maciel -fundador de los Legionarios de Cristo- debido a la oposición interna que lideró de Cardenal Sodano y el Cardenal Dziwisz, ocultando los primeros informes sobre los crímenes. Las denuncias llegaron oficialmentea la Congregación de la Fe a mediados de la década de 1990, quedando estos sin investigar y dejando en plena impunidad los graves abusos sexuales cometidos en diferentes partes del mundo.
Redacción de revista ‘Reflexión y Liberación’ – Santiago / Madrid / Roma
